Antes del vigésimo aniversario del ataque liderado por Estados Unidos contra Faluya en Irak, los lugareños y los activistas hablaron sobre los horrores del uso del fósforo blanco.
El fósforo blanco está prohibido para su uso contra objetivos civiles y se sabe que causa quemaduras graves, daños en los órganos e incluso la muerte.
En 2005, el Pentágono admitió el uso de fósforo blanco como «arma incendiaria» en Faluya.