Continúan en Francia protestas y huelgas contra reforma de retiro

París, 18 mar —  Los principales sindicatos de Francia convocaron para hoy a nuevas movilizaciones y huelgas en respuesta a la decisión del Gobierno de adoptar su reforma de la jubilación sin someterla al voto de la Asamblea Nacional.



En un comunicado, la Intersindical, movimiento que aglutina a los gremios en la batalla contra la reforma, llamó a organizar protestas a nivel local por todo el país, con la mira en la novena jornada nacional de manifestaciones, prevista el jueves de la semana entrante.

Anoche continuaron las concentraciones espontáneas desatadas el jueves tras el anuncio por la primera ministra Elisabeth Borne de la activación del artículo 49.3 de la Constitución, con el cual el Gobierno eludió un voto en la Asamblea que podía perder, ya que el oficialismo no cuenta con la mayoría absoluta en la cámara baja.

Borne justificó el empleo del polémico recurso con la voluntad del Ejecutivo de no correr riesgos con “el futuro de una reforma esencial especulando con los eventuales cambios de postura de diputados opositores”, un argumento que lejos de convencer y de calmar las tensiones, las atizó.

Desde los sindicatos y la oposición acusaron al Gobierno y al presidente Emmanuel Macron de incrementar el malestar imponiendo una iniciativa repudiada por la extensión de la edad legal de retiro de 62 a 64 años, el aumento del período de cotización y la eliminación de regímenes especiales de jubilación.

Las protestas de los últimos dos días incluyeron episodios de violencia y enfrentamientos con la Policía, protagonizados por algunos grupos, que dejaron daños materiales y cerca de 400 arrestos, la inmensa mayoría en esta capital, donde la plaza de la Concordia fue el epicentro de las movilizaciones.

Dirigentes políticos y gremiales responsabilizaron al Ejecutivo por el rumbo de los acontecimientos y por la radicalización del rechazo a la reforma.

Este sábado prosiguen diversas huelgas reconducidas desde hace días, en sectores como el transporte público y el tráfico ferroviario, aunque con menores afectaciones proyectadas; la aviación, la energía (electricidad, gas y combustible) y la recogida de basura.

En París los desechos sólidos se han convertido en un símbolo del rechazo a la reforma de la jubilación, con unas 10 mil toneladas de residuales acumuladas en los diversos distritos y barrios de la capital –de acuerdo con la Alcaldía-, escenario que llevó al Ministerio del Interior a aplicar el procedimiento de requisición de los huelguistas.

 

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