Serbia impondrá sanciones contra Rusia solo si no tiene otras alternativas, dijo el presidente serbio, Aleksandar Vucic, en su discurso a la nación, comentando el llamado anterior para hacerlo por parte del ministro de Economía del país, Rade Basta.
“Hemos tomado la postura de rechazar las sanciones. Yo soy el que debe saber mejor cuándo estamos en un punto muerto y cuándo nuestra política tiene que cambiar”, dijo el jueves. «No tengo idea de cuándo cambiará nuestra política, <…> pero nuestra economía ha soportado las circunstancias más difíciles durante más de un año y, por supuesto, no está en el poder de Basta cambiar este rumbo político».
«Serbia tiene su propio curso político, y Serbia se apega a su propio curso político. <…> Todos tienen derecho a tener una opinión y a no ser perseguidos por expresarla. Pero Basta debería haber informado a sus compañeros de gobierno sobre su postura antes hacer declaraciones públicas», agregó el líder serbio.
El 13 de marzo, el ministro serbio de Economía, Rade Basta, dijo que Serbia necesitaba sumarse a las sanciones contra Rusia y llamó a todos los miembros del gobierno a pronunciarse sobre el tema porque, en sus palabras, Belgrado «está pagando un alto precio» por negarse a hacerlo. entonces. La primera ministra serbia, Ana Brnabic, a su vez, enfatizó que el país se negó a unirse a las sanciones en base a sus intereses nacionales y el derecho internacional.
Tras el inicio de la operación militar especial de Rusia, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, dijo en un discurso a la nación que Belgrado apoya la integridad territorial de Ucrania, pero que no impondrá sanciones a Rusia. Añadió que Serbia estaba suspendiendo temporalmente los ejercicios del ejército y la policía con todos los socios extranjeros. Serbia considera a Rusia y Ucrania estados hermanos, lamenta lo que está sucediendo en Europa del Este y está lista para brindar asistencia humanitaria a Kiev, subrayó Vucic.