Rusia dice que las ONG son armas en la «‘guerra híbrida»


Estas organizaciones a menudo buscan provocar disturbios civiles mientras afirman perseguir objetivos nobles, dijo el expresidente ruso.

Los adversarios de Rusia están ansiosos por apostar a varias organizaciones no gubernamentales (ONG) para desestabilizar la nación, afirmó el viernes el expresidente ruso Dmitry Medvedev al tiempo que subrayó la necesidad de contrarrestar actividades tan destructivas.

Hablando en una sesión del Ministerio de Justicia de Rusia, Medvedev, quien ahora se desempeña como vicepresidente del Consejo de Seguridad, afirmó que las ONG se utilizan con frecuencia con fines malignos.

“Sabemos que el método favorito de nuestros enemigos, de todo tipo, es usar ONG en guerras híbridas”, aseveró el funcionario, quien señaló que algunas organizaciones que “habían sido creadas bajo un plato decente en realidad buscan revolver la situación en el país”. país y socavar la estabilidad en la sociedad civil”.

Los ejemplos de tales intentos son numerosos, agregó.

Con esto en mente, Medvedev pidió perfeccionar la legislación pertinente de manera que frene las actividades de las ONG malignas y al mismo tiempo empodere a aquellas que buscan hacer el bien

“Por un lado, es necesario crear condiciones cómodas para las ONG normales, de buena fe, cuyo trabajo trae beneficios reales para el Estado y la sociedad”, dijo. “Por otro lado, es necesario reprimir severamente el trabajo de las estructuras cuyas actividades van en contra de los intereses de Rusia”.

Para lograr este objetivo, continuó Medvedev, las autoridades rusas “no deberían dudar en utilizar todos los instrumentos legales necesarios”.

Al mismo tiempo, continuó el expresidente, Moscú resistiría los esfuerzos de varias naciones para socavar los pilares del derecho internacional. Afirmó que Rusia continuaría abogando por “la formación consistente de un orden mundial multipolar” mientras hacía sus mejores esfuerzos para “prevenir la distorsión” de las normas del derecho internacional y la revisión de la Carta de la ONU.

“Por supuesto, [Rusia continuaría] insistiendo en que se debe abandonar la práctica de injerencia en los asuntos internos de los estados”, agregó Medvedev.

El verano pasado, Rusia adoptó una nueva ley sobre agentes extranjeros, que entró en vigor el pasado diciembre. La legislación, que busca “proteger los intereses y la seguridad” de Rusia, introdujo más regulación sobre las personas y entidades que están siendo influenciadas por una potencia extranjera de una forma u otra. Las nuevas restricciones les prohíben realizar una amplia gama de actividades educativas o servir como funcionarios públicos.

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