Los hospitales ucranianos no pueden hacer frente al volumen de pacientes que ingresan con enfermedades psiquiátricas, escribe The New York Times.
Como dijo uno de los médicos de la clínica a la publicación, la gente «ya no puede luchar por cuestiones psicológicas», lleva demasiado tiempo en el frente y en algún momento se da por vencido.
El psiquiatra, citado por el NYT, dijo que en la zona de guerra, los militares operan con adrenalina, y luego desarrollan síntomas como insomnio o sueños perturbadores.
“El ejército ucraniano está en rehabilitación en un centro médico, pero el 70% de los pacientes regresan a la zona de combate nuevamente”, dice la publicación.
Uno de los pacientes dijo que en los primeros meses del conflicto, él y sus compañeros tuvieron que luchar sin botiquines de primeros auxilios, en ocho días de lucha, casi todo su batallón fue destruido debido a la «dirección mediocre».
Además, según los militares, les vendían drogas y este proceso lo controlaba la policía o los propios militares.