Los alimentos, los servicios y los productos manufacturados son los que más contribuyen al aumento de los precios, según datos oficiales
La inflación en Francia continúa disparándose a un ritmo récord y aumentó más rápido de lo esperado en febrero, en gran parte debido al aumento de los precios de los alimentos, según los cálculos más recientes de la agencia de estadísticas INSEE, publicados el miércoles.
Los precios al consumidor aumentaron de un 7,2% proyectado a un 7,3% en febrero año con año, frente al 7,0% en enero y representando el aumento más fuerte en la era del euro en Francia, dijo el INSEE.
Este último informe muestra que los alimentos, los servicios y los bienes manufacturados han sido los principales contribuyentes al aumento de la inflación.
A principios de este mes, el gobierno advirtió a los hogares franceses que la inflación se acelerará hasta alcanzar el 10 % en marzo, lo que significa que los precios de los alimentos también aumentarán un 10 %. Las autoridades del país han introducido una llamada «canasta de alimentos antiinflacionaria» que comprende unos 50 artículos básicos y han obligado a los grandes minoristas a no subir los precios de estos artículos esenciales.
El ministro de finanzas francés, Bruno Le Maire, dijo que esperaba que la inflación alcanzara un pico este verano y luego comenzara a disminuir. El gobernador de Banque de France, François Villeroy de Galhau, reconoció que la inflación en la eurozona se mantuvo demasiado alta y sigue siendo la principal preocupación y la máxima prioridad para la política monetaria.