El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció hoy que el canciller Marcelo Ebrard irá a Estados Unidos para explicar a nacionales y latinoamericanos las amenazas de legisladores republicanos de invadir militarmente a México
En respuesta a una pregunta en su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional sobre un Twitter de Marko Cortés, jefe del Partido Acción Nacional, de un presunto fracaso de su política de seguridad, el mandatario acusó a líderes de esa agrupación conservadora de actuar de común acuerdo con los legisladores republicanos estadounidenses.
Advirtió que es un problema de soberanía por parte de los mismos de siempre que han querido someter a México a sus dictados, y actuar como hacía en el narcoestado del expresidente Felipe Calderón (2006-2012) y los demás neoliberales, cuando la oficina antidrogas (DEA) de Estados Unidos (DEA) actuaba a su libre albedrío y entraba hasta la cocina sin pedir permiso a nadie.
Reveló que manejaban la Secretaría de Marina a su antojo y ¿cuál fue el resultado?, se preguntó. Pues más asesinatos, asociación delictuosa entre las autoridades de los dos países y el crimen organizado, y nosotros no vamos a seguir esa política, aseguró.
Anunció que si continúan presionando «vamos a informar al pueblo mexicano y al de Estados Unidos, pues legisladores republicanos llegaron al extremo de amenazarnos militarmente, que si no los ayudamos iba a intervenir el Ejército estadounidense en nuestro territorio, que nos invadirían».
Calificó esas amenazas de una falta de respeto que no la aceptamos y hoy va estar en Washington Marcelo Ebrard para reunirse con todos los mexicanos, latinoamericanos y estadounidenses y explicarles la manera alevosa y prepotente que actúan esos legisladores y lo que está haciendo México pues es falso que no esté atendiendo el problema de la droga y el fentanilo ni al crimen organizado.
Al contrario, explicó, si no actuamos así México sería un infierno porque estaría en manos de la delincuencia de cuello blanco y la organizada, como en el tiempo de Calderón y su narcoestado, pues ahora en el país hay un Gobierno del pueblo, no de las mafias.
Criticó a la gran prensa de Estados Unidos, como los diarios The Washington Post o The New York Times que, al igual que la mexicana, no representan al pueblo estadounidense sino a grupos de intereses creados políticos y económicos, al gobierno y a las élites, no a los ciudadanos, añadió.
Habló del cambio importante a nivel mundial y que, en el caso de México, al respecto se ha avanzado muchísimo porque es un país donde hay menos analfabetismo político, y la gente puede ser menos manipulada por los medios de comunicación conservadores.