Las tensiones continuaron en aumento hoy en Francia por la reforma de la jubilación, ante la insistencia del Gobierno en impulsarla y el rechazo a la misma desde sindicatos y opositores, que la consideran una imposición.
La jornada marcó el comienzo de una semana clave para el proyecto bloqueado en febrero en la Asamblea Nacional y adoptado por el Senado este sábado, un pulso que el oficialismo atizó con declaraciones que asumieron la posibilidad de recurrir al artículo constitucional 49.3, el cual permite aprobar iniciativas sin el voto parlamentario, aunque dijo no privilegiarlo.
No renunciaremos a nuestra reforma, afirmó el portavoz gubernamental, Olivier Véran, en una postura que detractores del texto acusan de ir contra la corriente, por las siete jornadas de multitudinarias protestas vividas en Francia desde el 19 de enero, la diversidad de fuerzas política que se oponen y el criterio mayoritario de malestar popular recogido en las encuestas.
Véran advirtió además que el artículo 49,3 es una herramienta constitucional, aunque mostró confianza en que el proyecto encuentre esta semana los votos necesarios en la Asamblea para evitar ese recurso polémico y tildado de antidemocrático en determinados contextos.
Tras los comentarios del vocero, la jefa de la bancada de La Francia Insumisa en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot, respondió que también la huelga general es un arma constitucional.
Por su parte, la líder de la extrema derecha y excandidata presidencial, Marine Le Pen, aseveró que si el Ejecutivo apela al 49.3, lo cual ya hizo en diciembre para la adopción de leyes del Presupuesto, presentará una moción de censura contra el Gobierno y respaldará todas las que se introduzcan.
El miércoles, una comisión mixta de siete senadores y siete diputados buscarán un proyecto de reforma de la jubilación de consenso, antes de que el jueves el texto regrese a la Asamblea Nacional, donde el oficialismo perdió la mayoría absoluta en las elecciones legislativas de junio pasado.
Según medios de prensa como el diario Le Parisien y el canal BFM TV, el presidente Emmanuel Macron señaló hoy en una reunión interna que cuenta con los votos en la cámara baja para el apoyo a la iniciativa, un criterio que contrasta con la opinión de analistas, quienes estiman que aún el oficialismo no tiene confirmados los 287 o 289 escaños necesarios.
El mandatario subrayó en el foro que la reforma resulta indispensable para garantizar la financiación del sistema de retiro y la solidez del país.
Mientras el pulso político se complica por la cercanía de jornadas parlamentarias clave, los sindicatos ratificaron su determinación a batallar en las calles contra el texto, al cual repudian por recoger la extensión de la edad legal de retiro de 62 a 64 años, el aumento del período de cotizaciones y la eliminación de regímenes especiales de pensiones.
Este lunes continuó en el transporte ferroviario el impacto de los paros promovidos por los gremios, así como en la recogida de basura, que se acumula por toneladas en esta capital.