A pesar de prometer medidas enérgicas, la primera ministra de derecha, Giorgia Meloni, ha triplicado las llegadas este año.
Las autoridades italianas desembarcaron a 1.650 inmigrantes, en su mayoría africanos y de Oriente Medio, antes del amanecer del sábado, y los depositaron en refugios ya superpoblados. Un día antes, la primera ministra Giorgia Meloni anunció penas más severas para los traficantes, en un intento por reducir el número de llegadas que se ha disparado bajo su administración.
Un barco de la guardia costera se llevó a bordo a 584 personas de dos embarcaciones de migrantes varadas, mientras que dos lanchas a motor más pequeñas de la guardia costera se llevaron a 379, informó Associated Press, citando cifras del gobierno. Otra embarcación de migrantes con 487 personas fue escoltada hasta la costa por botes de la guardia costera y la policía fronteriza.
Los grupos de 584 y 487 fueron llevados a tierra en Calabria, mientras que los 379 fueron llevados al puerto siciliano de Augusta, debido al hacinamiento en los refugios de Calabria.
«Los rescates fueron complejos debido a que los botes estaban sobrecargados de migrantes y las condiciones del mar desfavorables», dijo la guardia costera en un comunicado.
Funcionarios locales dijeron a Reuters que otras 200 personas fueron recogidas frente a la costa de Sicilia, mientras la fuerza aérea sacaba a los inmigrantes de un refugio superpoblado en la isla de Lampedusa, que se encuentra más cerca del norte de África que de la costa italiana.
Más de 17.000 inmigrantes han llegado a Italia en lo que va del año, en comparación con los 6.000 en el mismo período del año pasado.
Meloni llegó al poder el año pasado con la promesa de aumentar las deportaciones y evitar que los barcos de las ONG transporten inmigrantes a los puertos italianos. Si bien ha logrado reducir la cantidad de estas embarcaciones que operan a través de multas y confiscaciones, la cantidad de migrantes que hacen el viaje ha aumentado, lo que la llevó a anunciar sentencias de cárcel más duras para los traficantes de personas y sus cómplices el jueves.
Meloni culpó a los traficantes por un naufragio que mató al menos a 76 inmigrantes frente a las costas de Calabria el sábado pasado. Afirmó el jueves que sus nuevas medidas, según las cuales Italia también procesará a los contrabandistas que operan en aguas internacionales, ayudarán a combatir “la esclavitud del tercer milenio”.