Un portavoz de los rescatistas indicó, en declaraciones divulgadas este sábado por el diario Il Tempo, que se teme un agravamiento de la situación, pues en las últimas 48 horas zarparon de las costas de Túnez y Libia unas cuatro mil 600 personas con destino a las sureñas regiones italianas de Sicilia y Calabria.
Participan en las operaciones los barcos guardacostas Diciotti, Dattilo, Corsi y Visalli, así como el buque de patrulla P-409 de la Marina de Guerra y otros medios navales de ambas fuerzas, precisó la fuente.
De acuerdo con un reciente informe del Ministerio del Interior, se eleva a 17 mil 952 la cifra de inmigrantes llegados a este país en poco más de dos meses durante 2023, un 194,0 por ciento más que en el mismo período del pasado año, cuando se registraron apenas cinco mil 995.
Resulta significativo, según destaca ese parte oficial, esta avalancha migratoria mientras se endurecen las medidas contra el tráfico de personas y a pocos días del naufragio en las costas calabresas de Cutro, ocurrido el 26 de febrero, que costó la vida de 73 personas hasta el momento, mientras casi 30 siguen desparecidas.
Del 8 al 10 de marzo llegaron a las costas italianas dos mil 954 inmigrantes, un aumento que coincide con la aprobación por el Consejo de ministros, el jueves último, de un nuevo decreto ley que prevé penas de hasta 30 años para quienes promuevan y faciliten el flujo migratorio ilegal hacia este país.
La Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) destacó mediante un comunicado que la ruta del Mediterráneo central desplazó a la de los Balcanes como la más activa en los dos primeros meses de 2023, con un incremento en los cruces del 116 por ciento.
Al dar a conocer las nuevas disposiciones contra la inmigración ilegal, la primera ministra italiana señaló el 9 de marzo último que con las mismas su gobierno reafirma “que estamos decididos a derrotar la trata de personas, responsable de esta tragedia”, en relación a lo sucedido en las costas de Cutro.
“Un elemento que considero muy importante es que Italia perseguirá el delito incluso si se comete fuera de las fronteras nacionales, pues para nosotros, cualquiera que sea responsable de lesiones graves o muerte mientras organiza el tráfico de seres humanos puede ser perseguido por un delito que se considera un crimen universal”, afirmó la mandataria.
Esto significa, añadió Meloni, “no solo golpear a los traficantes que encontramos en los barcos, sino también golpear a los traficantes que están detrás de nosotros, y para mí este es un elemento muy importante porque cambia completamente el enfoque del gobierno italiano en comparación con lo que hemos visto en los últimos años”.