Más de un centenar de personas han salido a la calle este lunes en Chisinau, la capital de Moldavia, para protestar contra un proyecto de ley aprobado por el Parlamento del país que busca cambiar el nombre oficial de la lengua moldava por el de «rumano».
Los manifestantes, que son a su vez partidarios del Bloque de Comunistas y Socialistas (BCS), se han congregado frente al Tribunal Constitucional para rechazar que «el idioma rumano» remplace al «idioma moldavo» en toda la legislación de Moldavia, incluida la Constitución, según ha informado Agerpres.
«Están atacando algo que es sagrado para todos los moldavos en este país. Están tratando de meternos en la garganta algo diferente a lo que está en la Constitución», ha expresado su descontento el socialista Vasile Bolea, asegurando que es una agresión contra «la lengua de las madres y de los abuelos».
Por su parte, el líder comunista Vladimir Voronin, ha calificado de «manipulaciones con el idioma» el proyecto de ley —aún en trámite— presentado por la formación liberal Partido Acción y Solidaridad (PAS), mientras que ha asegurado que es una medida innecesaria.
En respuesta a las protestas, la presidenta de la Comisión Jurídica de Nombramientos e Inmunidades, Olesea Stamate, ha recordado que el Tribunal Supremo presentó su posición en 2013 con respecto al idioma que se habla en la República de Moldavia. Luego, a través de una sentencia, el Tribunal Constitucional decidió que el idioma oficial es el rumano y no el moldavo.
Asimismo, la portavoz del PAS, Adriana Vlas, ha sostenido que los socialistas han encontrado «una herramienta más para dividir y desestabilizar» la situación en el país. «El idioma rumano es uno de los más queridos por nuestra sociedad, y la mayoría parlamentaria también votará firmemente a favor de este proyecto en la segunda lectura», ha aseverado.
El proyecto de ley, que fue votado en primera lectura el pasado 2 de marzo, busca sustituir además las frases «idioma oficial» por «idioma estatal» y «lengua materna». El nombre de la lengua se cambiará en todos los actos legislativos, incluida la Constitución.