El ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, ha arremetido este lunes contra Occidente, asegurando que los países europeos y Estados Unidos están sufriendo una «psicosis de guerra».
El ministro ha hablado frente al Parlamento, recriminando que «hay personas en Bruselas que lo ven como una competición por ver quién va a mandar a Ucrania más armas, si Europa o Estados Unidos».
El mundo, ha añadido, está en la «hora 25» para parar una inminente guerra mundial, y ha pedido un alto al fuego y negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania.
Hungría apoya las sanciones de la Unión Europea a Rusia, pero con reservas, y es además uno de los únicos países de la OTAN, junto con Turquía, que aún no ha ratificado la incorporación de Suecia y Finlandia al organismo.
Además, el Parlamento de Hungría confirmó a principios de marzo un nuevo aplazamiento de la votación con la que los diputados están llamados a ratificar a estos dos países, a pesar de que el Gobierno de Viktor Orbán teóricamente no ha mostrado oposición.