El fiasco del G20 en India


No bastó el mensaje del primer ministro indio, Narendra Modi, a los cancilleres del G20 reunidos en esta capital para que la cita lograra un comunicado conjunto ante las marcadas diferencias sobre el conflicto de Ucrania.

Tampoco los titulares de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de las 20 mayores economías del planeta pudieron llegar a un consenso en la ciudad de Bengaluru, pese a los reiterados esfuerzos del país anfitrión para persuadir a las partes integrantes del foro.

El gobernante indio pidió por videoconferencia a los 500 delegados de los países del G20, invitados y representantes de organizaciones internacionales asistentes, llegar a una conformidad sobre los apremiantes desafíos mundiales y no permitir que las diferencias sobre las tensiones geopolíticas afectaran la cooperación.

Resaltó el mandatario indio, el 2 de marzo, que dicha reunión tuvo lugar en un momento de profundas divisiones globales y es natural que los debates se vieran afectados por las tensiones geopolíticas del momento.

Pero los países occidentales quisieron poner en la picota a las potencias Rusia y China por el conflicto que se hubiera evitado entre Moscú y Kiev si el gobierno de Estados Unidos hubiera tenido la voluntad para aceptar las legítimas preocupaciones del Kremlin respecto a la expansión de la OTAN hacia las inmediaciones de sus fronteras.

Además de que la operación militar especial de Rusia en Ucrania, iniciada el 24 de febrero de 2022 por el presidente Vladimir Putin, atendió un pedido de las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk para proteger del genocidio cometido por parte de Kiev contra la población de esas regiones en el Donbás, sureste ucraniano, así como desmilitarizar y desnazificar al país vecino.

Entre tanto, las dos reuniones ministeriales clave del G20 en la India quedaron sin consenso ante la negativa de Rusia y China de aceptar el lenguaje promovido por Estados Unidos sobre la guerra de Ucrania.

DOCUMENTO FINAL, NO COMUNICADO CONJUNTO

En Bengaluru, capital del estado indio de Karnataka y centro de la industria de alta tecnología del país, la ministra de Economía, Nirmala Sitharaman, se vio obligada a publicar únicamente un resumen de la Presidencia y un documento final, en lugar de un comunicado conjunto.

El documento incluía dos párrafos sobre dicha conflagración en Europa, pero añadía que Rusia y China no estaban de acuerdo.

Líderes de países como Estados Unidos y Francia querían una condena a Moscú, mientras el anfitrión India consideró que el G20 no era el foro adecuado para abordar ese tema y propusieron un término más neutral como crisis o desafío para describir la situación geopolítica.

Así, la reunión de los ministros de Economía y Finanzas del G20 concluyó sin poder resolver las discrepancias sobre cómo describir el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania, acotaron diversas fuentes.

El ministro de Asuntos Exteriores, Subrahmanyam Jaishankar, también tuvo que divulgar un resumen del Presidente y un documento final en medio de la creciente ruptura dentro de las 20 mayores economías del mundo sobre el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania.

Varios diplomáticos afirmaron que existían profundas divisiones entre el Occidente liderado por Estados Unidos y la combinación Rusia-China en torno a las hostilidades entre Moscú y Kiev, y Jaishankar precisó que había «opiniones polarizadas» sobre la cuestión.

No obstante, Jaishankar dijo que la cita se centró en cuestiones como el fortalecimiento del multilateralismo, una acción ambiciosa en materia de clima y medio ambiente, la profundización de la cooperación para el desarrollo sostenible, la lucha contra el terrorismo y la reducción del riesgo de desastres.

POR UN MULTILATERALISMO MÁS INCLUSIVO

El documento indicó que la guerra en Ucrania afectó negativamente a la economía mundial, afirmó que es esencial defender el derecho internacional y el sistema multilateral que salvaguarda la paz y la estabilidad, y resaltó que la amenaza del uso de armas nucleares es inadmisible y la solución pacífica de los conflictos resulta vital.

Recalcó igualmente que es esencial un multilateralismo más inclusivo y revigorizado, y una reforma dirigida a implementar la Agenda de Desarrollo 2030.

En India, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, y el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, buscaron castigar a Rusia por el conflicto con Ucrania, mientras Washington y la OTAN están directamente implicados y envían todo tipo de armamento para echar más pólvora a una guerra que resulta muy rentable para el complejo militar-industrial.

Ahora se antoja más complejo el camino de la presidencia india del G20 para llegar en septiembre a la cumbre de líderes del bloque económico, que integran Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía, Unión Europea y España (invitado permanente).

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