El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martinez, insistió hoy en la intención de los sindicatos franceses de presionar al Gobierno con un paro nacional para que retire la reforma de la jubilación.
A solo dos días de la huelga general con la que los gremios buscarán paralizar el país, el dirigente señaló al semanario Le Journal du Dimanche la decisión de «pasar a una velocidad superior».
El 19 y el 31 de enero y el 7, el 11 y el 16 de febrero se produjeron multitudinarias protestas en rechazo a la reforma y a su artículo más polémico, la extensión de la edad legal de retiro de 62 a 64 años.
Pese a las movilizaciones, el Ejecutivo descarta retroceder con su proyecto, el cual examina por estos días el Senado, e insiste en que resulta indispensable para evitar que siga aumentando el déficit financiero del sistema de la jubilación.
La pelota está ahora en la cancha del presidente Emmanuel Macron, depende de él retirar esta reforma, nosotros no nos rendiremos, incluso si sigue adelante, advirtió Philippe.