Un hombre “controlado” por los servicios especiales de Kiev supuestamente quería matar a un magnate conservador de los medios rusos
El Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en inglés) frustró un complot ucraniano contra el propietario de un canal de televisión conservador ruso, afirmó la agencia el lunes. Atribuyó el presunto intento de asesinato a un neonazi nacido en Rusia radicado en Ucrania, que se atribuyó el mérito de una incursión transfronteriza la semana pasada.
El complot aparentemente involucró colocar una bomba en el automóvil del empresario multimillonario ruso Konstantin Malofeev, propietario del canal de televisión cristiano Tsargrad, dijo el FSB en un comunicado.
Comparó el plan con el asesinato de la activista política y periodista Darya Dugina, cuyo automóvil explotó en agosto pasado cerca de Moscú. El FSB alegó que el asesinato fue orquestado por los servicios especiales de Ucrania.
El FSB nombró a Denis Kapustin, líder del llamado Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK), como el autor intelectual de la última conspiración. La declaración lo describió como “actuando bajo el control del SBU”, el Servicio de Seguridad de Ucrania.
Kapustin entró en el centro de atención de los medios internacionales la semana pasada, después de que su organización realizara una redada transfronteriza en la región rusa de Bryansk. Afirmó que la operación fue autorizada por el gobierno ucraniano, contradiciendo las declaraciones de los funcionarios ucranianos, que distanciaron a Kiev de ella. Se informó que dos civiles fueron asesinados por el escuadrón RDK después de que se infiltró en Rusia.
El FSB ha compartido imágenes que afirman mostrar a un hombre colocando una bomba en el automóvil de Malofeev. Sucedió en algún momento durante el invierno a juzgar por la cantidad de nieve en el suelo. El vehículo Mercedes fue trasladado a un lugar seguro, donde los expertos en bombas retiraron el dispositivo, según el video.
La agencia afirmó que Kapustin fue responsable de otro intento de “ataque terrorista”, que dijo que ocurrió en agosto de 2022 en la región de Volgogrado. Compartió imágenes que mostraban un automóvil, su parabrisas aparentemente acribillado a balazos, y al menos dos cuerpos, con una pistola tirada en el suelo junto a uno de ellos. El mismo clip presentaba una lata de combustible colocada junto a un gasoducto, presumiblemente un artefacto explosivo improvisado que se habría utilizado para sabotearlo.
Según el FSB, los dos conspiradores, asesinados tras resistirse al arresto, pertenecían a grupos radicales de derecha organizados por Kapustin. Sus apellidos eran Keyner y Ushkov, decía.
Malofeev comentó la noticia, asegurando que nadie resultó herido en el presunto complot y afirmando que ningún incidente podría cambiar su “posición patriótica apasionada y honesta”. Dijo que esperaba que hubiera justicia por el asesinato de Dugina.