Científicos analizan usar células cerebrales para crear Inteligencia Artificial


La Universidad Johns Hopkins impulsa la ‘inteligencia organoide’ como el futuro de las redes neuronales, según su declaración

Los investigadores están trabajando en inteligencia artificial (IA) construida a partir de células cerebrales humanas, como lo reveló un comunicado de prensa de la Universidad Johns Hopkins el martes. El proyecto promociona la «biocomputación» como el nuevo gran paso para las redes neuronales.

El equipo que tiene como objetivo construir esta «inteligencia organoide» está dirigido por Thomas Hartung, profesor de ciencias de la salud ambiental en la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg y la Escuela de Ingeniería Whiting. El investigador argumenta que la computación y la inteligencia artificial están llegando a un techo y que las limitaciones del hardware se pueden superar con «organoides» : tejido cultivado en laboratorio que se asemeja a los órganos humanos.

Hartung afirma que esto le permitiría «compactar el poder computacional y aumentar su eficiencia para superar nuestros límites tecnológicos actuales».

Específicamente, el comunicado de prensa de la universidad destaca el trabajo del equipo en organoides basados ​​en el cerebro humano. Hartung dijo que su equipo puede usar este tejido cultivado en laboratorio para hacer cosas que «no se pueden hacer éticamente con cerebros humanos». La declaración afirma además que esta investigación no solo beneficiará a la IA de autoaprendizaje, sino que también avanzará en el tratamiento de problemas y deficiencias cognitivas humanas.

ChatGPT, la herramienta de procesamiento de lenguaje creada por OpenAI, ha estado en los titulares y ha generado controversia. Se demostró que la red neuronal es lo suficientemente «inteligente» para aprobar el examen de licencia médica de EE. UU. en enero, según informó MedPage Today. El mes pasado, un estudiante ruso presentó con éxito una tesis escrita por IA y obtuvo su diploma, lo que provocó un escándalo en torno a la herramienta de procesamiento. Las universidades de Oxford y Cambridge prohibieron el uso de ChatGPT al escribir trabajos académicos por temor a que plagie ideas humanas, informó INews el martes.

La prominencia de ChatGTP ha provocado un auge en la industria de la IA generativa, con múltiples empresas que buscan desarrollar sus propios rivales. El propietario de Tesla y SpaceX, Elon Musk, llamó al bot «aterrador» en Twitter en diciembre y está buscando crear su propio competidor de redes neuronales. Según múltiples informes, Beijing busca desarrollar su propio análogo de IA y, al mismo tiempo, prohíbe el acceso al que tiene sede en EE. UU., argumentando que puede usarse para «difundir información falsa».

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