Miles de italianos se han manifestado en todo el país en Roma, Florencia y Génova contra las sanciones occidentales impuestas a Rusia y la transferencia de material militar letal a Ucrania, un día después del primer aniversario de la guerra entre Ucrania y Rusia.
Los manifestantes corearon «No a la guerra» y «Paz», exigiendo el fin de la guerra e instando al gobierno del primer ministro italiano, Giorgia Meloni, a dejar de suministrar armas a Kiev.
Se realizó una marcha en Roma bajo el nombre “Europa por la Paz”, con aportes de organizaciones no gubernamentales. Los manifestantes contra la guerra también realizaron manifestaciones en Milán, la segunda ciudad más grande de Italia, Pisa, Florencia y Lecce, entre otras ciudades.
“Nosotros representamos a la mayoría de la opinión pública que no quiere la guerra sino la paz. No solo somos pacifistas, estamos radicalmente en contra de cualquier guerra y el objetivo que queremos lograr es superar la guerra como instrumento para regular los conflictos entre estados”, dijo Maurizio Landini, socialista en Roma.
En Génova, la gente salió a las calles y coreó “Salga de Italia de la OTAN”, pidiendo la retirada de Italia de la Unión Europea y la OTAN. También se gritaron otras consignas como “Abajo las armas, suban los salarios”.
“Sabemos bien que el problema es otro y es este sistema el que produce esta guerra. Somos trabajadores, estudiantes, somos almas diferentes. Como también muestran las encuestas, hay un 60% de italianos que están en contra del envío de armas y en contra de esta aventura militar”, dijo uno de los manifestantes.
“Estamos convencidos de que el levantamiento de las sanciones contra Rusia y el fin de este inútil conflicto es una necesidad urgente. Nuestra visión es restaurar las relaciones con nuestros amigos rusos y trabajar por el bien del mundo”, dijo otro manifestante.
Los manifestantes creen que la política pro-UE de Roma y la confrontación con Rusia han tenido consecuencias económicas perjudiciales para los italianos, que sufren debido al plan de Washington para privar a Europa de los recursos energéticos rusos.
El primer ministro de Italia, Meloni, ha dicho repetidamente que apoyar a Ucrania es la mejor manera de llegar a un posible acuerdo negociado con Moscú y que Roma pretende ser un actor principal en ese sentido y en la reconstrucción de Ucrania.
Esto es mientras que los precios en Italia aumentaron un 8,1 por ciento en 2022, alcanzando un máximo de 37 años, debido al aumento de los precios de la energía y los alimentos vinculado principalmente al conflicto en Ucrania y al gasto de rearme relacionado en el que están involucrados todos los miembros del bloque.
La guerra entre Ucrania y Rusia ha aumentado enormemente los precios del petróleo y el gas, ya que tanto Rusia como Occidente utilizan los suministros de hidrocarburos como moneda de cambio para forzar la mano del otro.
El precio de mercado de los combustibles y la electricidad se ha ajustado en consecuencia, provocando una inflación energética de dos dígitos.
El sábado también se llevaron a cabo protestas contra la guerra en otras capitales importantes de Europa, como Berlín, Londres y París, para pedir el fin de la guerra en Ucrania.