El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha condenado las protestas que desde hace casi dos meses sacuden el país contra la polémica reforma judicial que está avanzando el Ejecutivo, y comparó a sus participantes con los antivacunas antes de asegurar que, si por él fuera, les daría «un puñetazo», comentarios posteriormente matizados por su oficina.
«La misma gente que protesta hoy es la misma que protestaba contra las vacunas», ha declarado Netanyahu en comentarios recogidos por el Canal 12 de la televisión israelí.
«Hay que acabar con esta mentira», ha manifestado el primer ministro antes de volver a amenazar a los participantes en las protestas. «Me dan ganas de pegarlos un puñetazo, de golpearlos», ha asegurado en estos comentarios recogidos también por el ‘Times of Israel’.
La oficina del primer ministro ha matizado después que Netanyahu hablaba de forma figurada y que, en realidad, se refería a los argumentos de los manifestantes, no a la gente en sí.
La propuesta, planteada por el ministro de Justicia, Yariv Levin, y respaldada por Netanyahu, daría al Gobierno control total sobre el nombramiento de jueces, incluidos los del Tribunal Supremo, y limitaría en gran medida la capacidad del tribunal de anular legislación que viole la Constitución, al tiempo que permitiría al Parlamento modificar leyes que consiga anular con una mayoría simple de 61 de los 120 diputados