Joe Biden, los millones para Ucrania y una bofetada a los estadounidenses


Si Ohio fuera parte de Ucrania, quizás ya el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hubiese visitado esa demarcación y ofrecido millones de dólares, al menos eso parece hoy.

La ciudad East Palestine, de ese estado norteamericano, sufrió a principios de este mes el descarrilamiento de un tren que transportaba productos tóxicos, lo cual provocó un gran incendio y supuso riesgos medioambientales.

Según analistas, el accidente fue minimizado aquí por los medios, pese a que liberó al aire sustancias como el cloruro de hidrógeno y fosgeno, un gas venenoso que en la Primera Guerra Mundial (1914-1918) fue utilizado como arma.

También en los 50 vagones afectados había compuestos peligrosos como el acrilato de etilhexilo, benceno, éter monobutílico de etilenglicol e isobutileno, detalló la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.

Sin embargo, entre estos el químico que más preocupa es el cloruro de vinilo, un compuesto básico para los productos plásticos altamente inflamable y que puede aumentar el riesgo de varios tipos de cáncer, entre ellos el de hígado.

Especialistas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades indicaron que algunas de estas sustancias, además de ser cancerígenas, pueden provocar mareos, somnolencia, sangre en la orina, vómitos, irritación, dermatitis y depresión del sistema nervioso.

Pobladores locales y defensores del medio ambiente expresaron su frustración por la respuesta al incidente, y para algunos los mensajes de las autoridades federales y estaduales son contradictorios, así como alegan falta transparencia respecto a lo sucedido.

Habitantes citados por la prensa denunciaron además que los funcionarios no dieron las indicaciones pertinentes sobre los cuidados y consecuencias que debe tener el hecho, por lo que hay cierta desconfianza.

Un vecino identificado como Karl Martin, dijo que, a dos semanas del accidente, nadie había ido a su casa a ver cómo de sano es el aire que respira.

También en Ohio este lunes al menos 13 personas fueron trasladadas a hospitales locales después de una explosión en una fábrica metalúrgica cerca de la ciudad de Oakwood, y hay reportes de un fallecido.

Mientras todo esto sucedía, Biden aprovechaba para viajar a Ucrania y estrechar otra vez la mano de su homólogo Volodymyr Zelensky.

Durante su estancia, el mandatario habló sobre 500 millones de dólares adicionales en supuesta ayuda a Kiev como parte de un paquete que incluiría más equipamiento, municiones de artillería, jabalinas y obuses en medio del conflicto militar con Rusia.

Todo ello, en una visita que permaneció en secreto hasta el lunes, pues hasta entonces los funcionarios de la Casa Blanca limitaron sus comentarios a decir que el gobernante tendría como destino Polonia, con una agenda que incluía el encuentro en Varsovia con el presidente Andrzej Duda.

Aunque el descarrilamiento del tren ocurrió el 3 de febrero, el día 17 fue que la Casa Blanca publicó un comunicado en el que alega que la administración movilizó “un sólido esfuerzo interinstitucional para apoyar a la población de East Palestine”.

De igual forma, mencionó que el Gobierno Federal está dispuesto a proporcionar cualquier ayuda que los estados puedan necesitar.

Sin embargo, este lunes, tras conocer sobre la presencia de Biden en otras tierras, el alcalde de East Palestine, Trent Conaway, afirmó sobre esa visita: «Fue la mayor bofetada en la cara que te dice ahora mismo que no le importamos”.

“Así que… puede enviar a todas las agencias que quiera, pero me enteré esta mañana que estaba en Ucrania regalando millones de dólares a la gente de allí, no a nosotros, y estoy furioso”.

Acá también hay quienes alegan que el gobernante desatiende problemas domésticos como la crisis migratoria y la seguridad nacional, para ir a pregonar su presunta preocupación por los ucranianos.

Los republicanos están entre los mayores críticos. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, afirmó que “tenemos muchos problemas acumulados en nuestro propio país que él está descuidando”. “Mientras está allí, creo que yo y muchos estadounidenses pensamos: Está muy preocupado por las fronteras de medio mundo. No ha hecho nada para asegurar nuestras propias fronteras aquí en casa”, afirmó la máxima autoridad en ese estado en una aparición en el canal de televisión Fox News.

A su vez, el miembro de la Cámara de Representantes Matt Gaetz (también conservador de Florida) en Twitter escribió que cuando los límites del país están en crisis, el presidente se va a casa a dormir la siesta en Delaware (estado donde radica su residencia privada).

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