Una investigadora ve el sometimiento a la justicia de grupos paramilitares y la injerencia de EE.UU. en Colombia como unos desafíos para el plan de paz de Petro.
“Allí hay una clara motivación política con la cual es posible sentarse para tener un diálogo para el Estado colombiano. Mucho más difícil va a ser con la disidencia de las FARC (…) y mucho más difícil también va a ser lograr el sometimiento a la justicia de los grupos paramilitares; aún mucho más difícil en tanto se mantenga injerencia estadounidense en Colombia”, aseveró este martes la investigadora María Fernanda Barreto en una entrevista con HispanTV.
El alto comisionado para la paz colombiano, Danilo Rueda, anunció el lunes que el Gobierno de Colombia, presidido por Gustavo Petro, espera iniciar en las próximas semanas diálogos con las dos disidencias de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), mientras confía en acordar un cese bilateral al fuego con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Petro, quien asumió hace unos seis meses como el presidente, promueve una política de ‘paz total’ para poner fin al conflicto armado de casi seis décadas en Colombia.