Venezuela expresa su sorpresa y rechazo categórico ante un comunicado de Guyana con falsas acusaciones sobre el territorio en disputa del Esequibo.
El canciller de Venezuela, Yvan Gil, respondió este sábado al comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Cooperativa de Guyana emitido la víspera en el marco de la conmemoración del aniversario 57 de la firma del Acuerdo de Ginebra referente al territorio del Esequibo, una zona limítrofe rica en recursos naturales, minerales y yacimientos petrolíferos, reclamada por Caracas desde el cese de la colonización británica.
Gil aseguró en su texto que Georgetown emite consideraciones discrepantes de lo que “debería ser una conducta apegada al estado de Derecho Internacional y a sus deberes”, conforme al Acuerdo de Ginebra, rubricado en 1966 entre Venezuela, el Reino Unido y la entonces colonia británica de Guyana.
Resulta sorprendente que Guyana acuse falsamente a Venezuela de socavar el Acuerdo de Ginebra y, en cambio, de forma aventurada afirme que este no le impide actos de disposición, explotación y degradación activa y arbitraria del territorio terrestre, expresó el canciller venezolano.
Estas acciones “exceden abusivamente” cualquier fórmula de administración respetuosa con la realidad de un territorio contencioso, remarcó el titular de Asuntos Exteriores venezolano.
Las autoridades de Caracas exigieron a Guyana asumir con seriedad, sensatez y altura diplomática sus responsabilidades internacionales, para resolver de manera práctica y satisfactoria la controversia territorial sobre el Esequibo, como lo establece el Acuerdo de Ginebra.
Guyana sabe bien que, aunque ella ni soñaba en nacer como Estado independiente hasta 1966, que Venezuela posee los títulos históricos y jurídicos indiscutibles que demuestran que la Guayana Esequiba le pertenece desde antes y tras su formación como República libre, soberana e independiente en 1810, indicó Gil.
El argumento de Caracas sostiene que el único objetivo del imperio británico fue despojar a Venezuela de su territorio, para robarle y saquear sus recursos mediante el fraude arbitral de París de 1899.
Añadió que, precisamente, esa constatación de la contención venezolana de que el laudo de París es nulo es lo que le da nacimiento al Acuerdo de Ginebra, para resolver la controversia territorial de forma amistosa.
Además, denunció que Georgetown “unilateralmente ha intentado abstraerse del Acuerdo de Ginebra, con una interpretación legal nacida y financiada por transnacionales petroleras”, por lo que instó a Guyana a asumir “con seriedad” sus responsabilidades internacionales.
Preocupa que esta línea de conducta haya conllevado a la deplorable y protestada “entrega” de vastos espacios de selva, reservas hídricas, forestales y de oxígeno planetario, a la voracidad del extractivismo del oro, entre muchos otros recursos practicado por trasnacionales, apuntó.
Denunció que, en nada, esos actos repercutieron durante décadas en el desarrollo social y humano del amado pueblo de Guyana.
El Acuerdo de Ginebra válidamente suscrito y registrado ante las Naciones Unidas ordena resolver la controversia territorial de forma amistosa, y Venezuela espera que sea cumplido, en correspondencia con la diplomacia de paz.