Si el bloque quiere pelear una guerra, debe luchar contra la inflación, sugirió el primer ministro Viktor Orban.
Las sanciones occidentales a Rusia por Ucrania no lograron poner fin al conflicto, sino que causaron estragos en la economía de Europa y aumentaron la inflación, dijo el primer ministro húngaro, Viktor Orban.
En una publicación en su página de Facebook el domingo, Orban ofreció una crítica mordaz a las sanciones de la UE, alegando que Europa está luchando para abordar la inflación debido a las restricciones que Bruselas ha introducido en el sector energético. “El nombre de la enfermedad es… inflación, y el virus se llama sanciones de Bruselas”, dijo.
Orban calificó las sanciones como “las armas de la política de guerra de Bruselas”, y agregó que, si bien la UE estaba usando esta herramienta para atacar a Rusia, en cambio, ha dañado a Europa.
“No hace mucho que Bruselas prometió que estas sanciones pondrían fin a la guerra. Ha pasado un año y el final de la guerra no se acerca, se aleja”, insistió el primer ministro.
Orban continuó diciendo que si bien las autoridades de la UE prometieron que las sanciones no se extenderían al sector energético, al final lo fueron, lo que hizo que los precios del gas natural subieran a niveles récord.
El primer ministro también señaló que el gas determina en parte el costo de la electricidad. “Por lo tanto, el aumento de los precios del gas se acompaña inmediatamente de un aumento en el precio de la electricidad, incluso si la electricidad no se produjo con turbinas de gas, sino con energía solar, eólica, hidráulica, centrales eléctricas de carbón o energía nuclear”, señaló .
“Si Bruselas quiere ir a la guerra, debería luchar contra la inflación. No lo hace”, afirmó Orban, y agregó que las autoridades húngaras están haciendo todo lo posible para proteger a las familias y empresas de las consecuencias económicas.
Hungría, un país que depende en gran medida de la energía rusa, se ha pronunciado repetidamente en contra de las sanciones que la UE ha impuesto a Moscú desde que comenzó su operación militar contra Ucrania en febrero de 2022. Budapest ha argumentado que las restricciones no han logrado debilitar significativamente a Rusia, al tiempo que dañan la economía europea.
A fines de enero, Orban también señaló que Hungría vetaría cualquier sanción de la UE dirigida al sector de energía nuclear de Rusia. Budapest también se ha resistido a los planes del bloque de prohibir por completo las importaciones de petróleo y gas de Rusia, recibiendo varias exenciones en la adquisición de combustibles fósiles del país.