Crisis de salud en el Reino Unido: los niños enfermos sufren a medida que aumenta la espera para recibir atención


Cientos de miles de niños británicos están esperando la cirugía y las nuevas cifras muestran que la acumulación se ha disparado en casi un 50 por ciento en dos años, ya que los líderes y médicos del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) advierten que se está dando prioridad a la atención de adultos sobre la de niños.

Los datos del NHS revelan que en diciembre de 2022, al menos 364 000 niños esperaban su turno para recibir tratamiento, mientras que otros 200 000 tenían una necesidad urgente de terapia.

“Las esperas prolongadas son inaceptables para cualquier paciente, pero para los niños y jóvenes, las esperas pueden ser catastróficas, ya que muchos tratamientos deben administrarse para una edad o etapa de desarrollo específicas. No es lo mismo que para los adultos. Si pierde la ventana adecuada para tratar a un niño, o espera demasiado, las consecuencias pueden ser irrevocables”, dijo a The Independent Mike McKean, vicepresidente de política del Royal College of Pediatrics and Child Health.

McKean también dijo que la capacidad de cuidados intensivos estaba siendo “llevada al límite”.

Desde abril de 2021, las cifras de retrasos en la cirugía infantil se han disparado a un nuevo máximo y han aumentado en un 48 %, observando un enorme aumento del 36 % en las cifras.

Un análisis de las cifras muestra que casi 3.000 niños esperaban más de 18 meses en noviembre, mientras que más de 15.000 esperaban más de un año.

Muchas cirugías también se posponen o cancelan solo por el personal, la escasez de camas en el NHS.

Una niña de seis años, Rosie, cuyo nombre se ha cambiado, fue remitida para una cirugía cerebral en noviembre porque corre el riesgo de sufrir un derrame cerebral.

La cirugía de Rosie se canceló en el último minuto el mes pasado debido a la escasez de personal, ya que no había suficientes enfermeras pediátricas de cuidados intensivos, dijo su madre a The Independent.

“Los cirujanos, los anestesistas, el personal del departamento de operaciones, los porteros, el personal de recuperación y muchos otros están reunidos, pero no tienen suficientes enfermeras especializadas en cuidados intensivos pediátricos para cubrir de manera segura la unidad de cuidados intensivos”, dijo.

“Explican que esta unidad regional de cuidados intensivos está ocupada y algunos niños no pueden ser trasladados porque todavía están demasiado enfermos. Cada uno de los equipos quirúrgicos ha estado defendiendo cuál de los niños con problemas o alto riesgo debería tener la cama de cuidados intensivos esta noche. No será nuestra hija”.

La semana pasada, el NHS de Inglaterra dijo que los servicios pediátricos estaban experimentando “presiones significativas en los departamentos de emergencia y las unidades de cuidados intensivos pediátricos” junto con desafíos de larga data, como la disponibilidad de camas “insuficientes”.

«Sobre el terreno, parece que ha empeorado, no mejorado, porque no ha habido fondos específicos para la recuperación para cubrir el aumento desproporcionado de la complejidad», dijo el Dr. Michael Absoud, académico clínico del Departamento de Salud de la Mujer y el Niño en Kings College de Londres.

Los médicos y los líderes del NHS advierten que solo porque los datos no incluyen referencias escritas o telefónicas, se vuelve difícil proyectar la verdadera escala de los datos oficiales reales, que se imaginan en un número mucho mayor que el proporcionado.

Una fuente principal del NHS cree que las listas de espera habían crecido un 70 por ciento en algunas especialidades entre 2021 y 2023.

El Royal College of Pediatrics and Child Health expresó su temor de que los servicios para niños no figuraran en el próximo plan importante a largo plazo del gobierno para el NHS; el colegio también ha instado al gobierno a lanzar un plan estratégico para gestionar la salud de los niños.

Con Gran Bretaña atrapada por los horrores de la crisis del costo de vida, sus efectos se han manifestado claramente en la industria de la salud de Gran Bretaña.

Desde el año pasado, desde que la inflación se disparó a un nivel récord en el Reino Unido, las protestas por los salarios han continuado.

La última protesta de enfermería del NHS el jueves, que se consideró la acción más grande en la historia del NHS, vio a decenas de miles de trabajadores de la salud caminando por las calles exigiendo mejores salarios y causó enormes interrupciones en los servicios de salud.

El Real Colegio de Enfermería (RCN) había señalado que la huelga afectaría a más de 120 fideicomisos del NHS en todo el país, mucho más que los paros anteriores.

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