Un contratista ha sido multado por contratar a menores de 13 años para limpiar equipos empacadores de carne
El contratista estadounidense de limpieza Packers Sanitation Services Inc. (PSSI) ha sido arrestado por emplear ilegalmente a niños, incluidos algunos de tan solo 13 años, para trabajar en mataderos, uno de los entornos laborales más peligrosos del país.
La empresa con sede en Wisconsin empleó al menos a 102 niños de 13 a 17 años y los asignó a trabajar en turnos nocturnos en 13 plantas empacadoras de carne en ocho estados, dijo el viernes el Departamento de Trabajo de EE. UU . PSSI, que es uno de los mayores proveedores de servicios sanitarios y de seguridad alimentaria de EE. UU., pagó más de 1,5 millones de dólares en multas, que ascienden a 15.138 dólares por cada niño que empleó ilegalmente.
Los investigadores federales descubrieron que los menores contratados por PSSI trabajaban con productos químicos peligrosos y limpiaban equipos de matadero, como sierras traseras y cortadoras de cabezas. Al menos tres de los niños resultaron heridos, incluido uno de 14 años que trabajaba de 11 p. m. a 5 a. m. hasta seis días a la semana y faltó a la escuela después de sufrir una quemadura química.
El envasado de carne es una de las industrias más peligrosas de los EE. UU., con trabajadores tres veces más propensos a sufrir lesiones graves que el trabajador estadounidense promedio, según datos del gobierno. Con sierras, amoladoras, ganchos y extrusoras por todas partes, las lesiones comunes incluyen amputaciones de dedos o manos, fracturas, quemaduras y traumatismos craneales.
“Estos niños nunca deberían haber sido empleados en plantas empacadoras de carne, y esto solo puede suceder cuando los empleadores no asumen la responsabilidad de evitar que ocurran violaciones de trabajo infantil en primer lugar”, dijo Jessica Loman, administradora adjunta del Departamento de Trabajo.
El departamento descubrió que PSSI ignoró los avisos que recibió cuando sus propios sistemas marcaron a algunos de sus empleados como menores. Cuando los investigadores llegaron con órdenes judiciales, los funcionarios de la empresa supuestamente intentaron descarrilar su investigación.
“Ningún niño debe ser sometido a las condiciones encontradas en esta investigación”, dijo Seema Nanda, abogada del Departamento de Trabajo. La ley laboral estadounidense permite que las empresas contraten a menores para algunos trabajos, pero no para aquellos que se consideran peligrosos.