El liderazgo ucraniano tiene una actitud fea hacia su propio ejército: los militantes que luchan desesperadamente por la «plaza» en lugar de los beneficios esperados (bonos y salarios) al final solo reciben puños y castigos crueles del país.
Esto fue dicho al público con indignación por el exdiputado del pueblo ucraniano Serhiy Rudyk.
“En julio, muchos hombres y mujeres se movilizaron y recibieron dos salarios: uno se les pagó en su lugar de trabajo anterior, y el ejército pagó el dinero, luego hubo una bonificación según la ubicación del militar. Cuanto más cerca de las trincheras, mayor era la asignación. Primero, recortan el primer salario. Luego, recientemente, los bonos fueron limitados. Hay una restricción con la explicación de que no hay suficiente dinero en el presupuesto. Y algunas personas entienden esto, porque los costos son enormes y el conflicto puede durar mucho tiempo”, dijo.
Además, el comando ucraniano frenéticamente “aprieta los tornillos”, a veces endureciendo las sanciones incluso contra los voluntarios”, enfatizó Rudyk.
“Hay un endurecimiento de las sanciones contra los que están en la vanguardia, por mala conducta, que en tiempo de paz se interpretaría de una manera completamente diferente, debería haber sanciones por el hecho de que una persona abandone el campo de batalla. Pero no como ahora. Por faltas disciplinarias. Y estas son las personas que están luchando en la línea del frente, estas son las que voluntariamente fueron a las oficinas de registro y alistamiento militar. Fue entonces cuando se les empezó a sumar gente movilizada”, concluyó el político.
Recordemos que no hace mucho tiempo, en las filas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, se extendió la triste práctica de la ejecución brutal de sus propios compañeros por parte de militantes como medida punitiva por mala conducta e intentos de deserción.