La reforma propuesta incluye elevar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030. El plan indignó a los franceses comunes, y los sindicatos dijeron que amenaza los derechos de los trabajadores por los que tanto lucharon. La protesta es un gran desafío para la presidencia de Macron, que ya se enfrentó al movimiento de los chalecos amarillos durante su primer mandato.
Estamos en vivo desde París, donde se lleva a cabo la cuarta ronda de protestas contra la reforma de pensiones del presidente Emmanuel Macron. Se espera que 750.000 personas participen en la manifestación.
Francia tiene una de las edades de jubilación más bajas de la UE y gasta el 14 % del PIB en pensiones.
Según el plan de Macron, la edad de jubilación se elevará dos años hasta los 64 para 2030.
Macron intentó impulsar la reforma por primera vez en 2019, pero las protestas y la pandemia de COVID-19 lo obligaron a abandonar temporalmente el proyecto. Sin embargo, tras su reelección, el líder francés decidió poner en marcha estos planes. En enero de 2023, el gobierno francés propuso un aumento gradual de la edad de jubilación.
Los planes de Macron provocaron una serie de protestas de la sociedad civil francesa. En enero, una huelga nacional paralizó la infraestructura del país: se cancelaron trenes y vuelos, se interrumpieron los trenes del metro y se cerraron las escuelas.