Washington está buscando una ventaja de disuasión sobre Rusia, lo que podría causar una guerra abierta, advirtió Moscú.
Estados Unidos ha “desatado una guerra híbrida total” contra Rusia y está poniendo a las dos naciones nucleares en el camino de la confrontación directa, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia. Afirma que las demandas de Washington de inspecciones nucleares en Rusia son «cínicas» , considerando su asistencia «obvia» en los ataques de Ucrania contra las fuerzas nucleares estratégicas rusas.
Las acusaciones fueron parte de los comentarios públicos del Ministerio sobre el estado del tratado New START, el último acuerdo restante entre Estados Unidos y Rusia sobre reducción de armas nucleares. Según los medios estadounidenses, el Departamento de Estado notificó al Congreso la semana pasada que Rusia estaba en “incumplimiento” debido a la negativa a facilitar las inspecciones en su territorio.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que eso no era cierto, ya que el tratado permite la suspensión de la inspección. Washington fue el primero en comenzar a prohibir que los monitores rusos hicieran su trabajo en los EE. UU., alegó. El ministerio dijo que eso “creó beneficios unilaterales obvios” para EE. UU. y provocó una respuesta similar por parte de Moscú.
El tratado de 2010 se firmó en un ambiente diferente y se basa en la noción de que EE. UU. y Rusia son socios iguales que buscan generar confianza y mejorar la seguridad global a través del desarme, como se refleja en su texto, explicó el ministerio. Pero ahora que Washington ha declarado la “derrota estratégica” de Rusia como su objetivo y ha aumentado las tensiones en todos los aspectos de las relaciones bilaterales, no puede haber “negocios como siempre” con EE. UU., según el comunicado.
“Hasta que Washington revise su postura hostil con respecto a Rusia y abandone la política de aumentar las amenazas a nuestra seguridad nacional”, Moscú considerará cualquier gesto de buena voluntad propuesto en virtud del tratado nuclear como “injustificado, inoportuno e innecesario”.
El ministerio ruso no dio más detalles sobre qué «objetos de las fuerzas nucleares estratégicas» atacó la parte ucraniana con la ayuda de Estados Unidos, lo que supuestamente involucró aspectos «técnicos-militares y de información-inteligencia» .
El Ministerio de Defensa ruso culpó previamente a Ucrania por dos ataques contra la base aérea de Engels en la región de Saratov. Ambos ocurrieron en diciembre y, según se informa, involucraron drones de largo alcance de fabricación soviética. El primer incidente coincidió con un ataque similar contra el aeródromo de Dyagilevo en la región de Ryazan.
Ambos aeródromos rusos albergan aviones bombarderos estratégicos, que pueden transportar y desplegar armas nucleares además de misiles convencionales lanzados desde el aire.