Las crecientes importaciones de energía contribuyeron a un aumento récord en la brecha comercial, según muestran las cifras oficiales
El déficit comercial en Francia casi se duplicó el año pasado y alcanzó un nuevo récord a medida que aumentaron las importaciones de energía del país, según mostraron datos oficiales publicados el martes.
El déficit comercial de Francia saltó a 164.000 millones de euros (176.000 millones de dólares) desde los 86.000 millones de euros interanuales, provocado por la crisis energética en la UE. Según datos del Ministerio de Comercio, el 86% de ese aumento se debió directamente al aumento de las importaciones de petróleo, gas y electricidad.
Los flujos de energía a la UE desde Rusia cayeron a mínimos históricos el año pasado debido al conflicto en Ucrania, lo que elevó los precios a niveles récord. Para compensar el déficit, las naciones de la UE han aumentado los envíos de GNL de todo el mundo. La alternativa, sin embargo, es mucho más costosa que los recursos energéticos proporcionados por Moscú.
Como muchos otros países de la UE, París reforzó sus importaciones en un apuro por llenar su almacenamiento de gas para el invierno. Pero con los precios de la gasolina entre cinco y diez veces más altos que hace dos años, la producción industrial del país corría el riesgo de decaer.
Los altos precios del petróleo también han contribuido al déficit, ya que Francia se ha convertido en un importador neto de electricidad. Aproximadamente el 70% de la electricidad del país se produce a partir de la generación de energía nuclear. Sin embargo, el año pasado un número récord de centrales nucleares francesas se desconectó por mantenimiento, lo que supuso la amenaza de apagones continuos.
Si bien Francia depende menos de la energía rusa que otros países de la UE, la falta de generación de energía doméstica que normalmente proporcionan las plantas nucleares ha obligado al país a comprar electricidad a sus vecinos.
Al mismo tiempo, la depreciación del dólar estadounidense, que encareció los productos de la zona euro en los mercados internacionales, y los problemas de la cadena de suministro se sumaron al déficit, según mostraron los datos.