Washington «demonizará» a cualquiera que no «baile a su ritmo», ha dicho el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
La reacción de Estados Unidos al globo aerostático chino fue «impulsiva» y exagerada, dijo el martes la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova. Estados Unidos derribó lo que llamó un «globo espía» la semana pasada, aunque China insiste en que solo era un dispositivo meteorológico.
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Agregó que la respuesta de Beijing en esta “situación no trivial” fue “responsable” en contraste con la respuesta sensacionalista del gobierno y los medios estadounidenses.
“La reacción impulsiva de Washington y los medios estadounidenses no puede describirse más que como histérica”. dijo, y agregó que Estados Unidos sigue usando “razones inventadas, o ninguna, para calumniar y demonizar a los países que se niegan a bailar a su ritmo”.
Una aeronave china no tripulada fue vista volando sobre Alaska, partes de Canadá y luego a través de los Estados Unidos continentales la semana pasada. El jueves, el Pentágono dijo que «sin duda fue lanzado por China» con el propósito de recopilar inteligencia, y los medios lo llamaron un «globo espía». El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, pospuso indefinidamente su visita prevista a China el viernes.
Blinken calificó la situación como “una clara violación de la soberanía estadounidense y el derecho internacional que socavó el propósito del viaje”, en una llamada telefónica con el director de la Oficina Central de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, dijo el sábado que el incidente fue una «entrada no intencionada» de una aeronave civil de investigación meteorológica causada por fuerza mayor. El diplomático afirmó que Pekín había verificado y comunicado el carácter civil del globo a la parte estadounidense. La portavoz agregó que “algunos políticos y medios en los EE. UU. han exagerado [el incidente] para atacar y difamar a China”.
El sábado, el Pentágono envió un avión de combate F-22 para “derribar de manera segura” el globo después de que se alejara sobre el Océano Atlántico.