Durante una conversación telefónica que mantuvieron los altos funcionarios el lunes, Qin defendió que ambas naciones deberían ampliar aún más la cooperación en el ámbito económico, comercial y energético, así como también en infraestructuras, inversión, finanzas y alta tecnología.
En ese sentido, instó a fortalecer continuamente sus lazos, estableciendo una zona de libre comercio «lo antes posible», y aseguró que Pekín está dispuesto a reforzar la coordinación y cooperación con Riad en asuntos regionales e internacionales.
Por su parte, el príncipe saudí reafirmó la postura de Qin y señaló que Arabia Saudita considera sus relaciones con el gigante asiático como una «piedra angular» de sus relaciones exteriores y apoya el principio de «una sola China».
Las declaraciones por parte de China se producen tras la visita del presidente Xi Jinping a Arabia Saudita y su participación en las cumbres China-Estados Árabes y China-Consejo de Cooperación del Golfo, que, según el comunicado, fueron un éxito total e impulsaron a Pekín a llevar sus relaciones con la región a un nuevo nivel.