El primer ministro húngaro, Viktor Orban, dice que las nuevas sanciones solo acelerarán la inflación
Hungría vetará cualquier sanción de la UE que pueda afectar la energía nuclear de Rusia, dijo el viernes el primer ministro del país, Viktor Orban, en una entrevista con la radio estatal.
Kiev ha pedido repetidamente al bloque de 27 naciones que incluya a la industria nuclear rusa en su lista de sanciones, y algunos estados miembros apoyan la idea.
Las autoridades húngaras habían dicho previamente que la cooperación con Rusia en energía nuclear es esencial para Budapest, que planea expandir una planta de energía nuclear construida en Rusia.
“No permitiremos que el plan [de la UE] incluya la energía nuclear en las sanciones que se implementarán”, dijo el primer ministro, y enfatizó que las sanciones contra la energía nuclear “obviamente deben ser vetadas”.
Las nuevas medidas punitivas están “fuera de discusión”, dijo Orban, y agregó que solo acelerarían la inflación en su estado sin salida al mar.
La planta de energía nuclear de Paks, que es la única de su tipo en Hungría, se puso en servicio a principios de la década de 1980 y utiliza tecnología nuclear soviética. Hungría quiere más que duplicar su capacidad, con dos nuevos reactores construidos por la empresa nuclear estatal rusa Rosatom. Generando casi la mitad de la energía del país, la planta también obtiene su combustible nuclear de Rusia.
La posición intransigente de Budapest sobre el tema había sido expresada previamente por el Ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto.
Los objetivos de sanciones que se espera que la Comisión Europea incluya en su décimo paquete de sanciones contra Rusia aún no se han compartido con los estados miembros de la UE.
El gobierno húngaro ha criticado repetidamente las sanciones de la UE relacionadas con Ucrania a Rusia, señalando que las sanciones no han logrado debilitar al país de manera significativa, pero corren el riesgo de destruir la economía europea.