Los paramédicos exigen al canciller de Hacienda, Jeremy Hunt, proporcionar fondos adicionales del Tesoro a la salud.
Los trabajadores de ambulancias del Reino Unido llevan a cabo este lunes una huelga para exigir aumentos salariales que permitan enfrentar la creciente inflación que afecta a la economía británica en el marco de una ola de paros de diferentes sectores laborales en el país insular, en particular en la salud pública.
La secretaria general del sindicato inglés más grande Unison, Christina McAnea, señaló que “la solución a la creciente crisis del sistema nacional de salud está mirando al gobierno a la cara. Es sencillo. Todo lo que el canciller debe hacer es encontrar el dinero para pagar a los trabajadores de la salud de manera justa”.
Los trabajadores sanitarios exigen al canciller de Hacienda, Jeremy Hunt, proporcionar fondos adicionales del Tesoro al secretario de salud, Steve Barclay, en pos de un incremento de 1,400 euros.
“Es extraño que sea el canciller bloqueando el progreso. Jeremy Hunt conoce el NHS mejor que nadie en el gabinete. Como secretario de salud, negoció el acuerdo salarial para poner fin a la huelga de 2015”, afirmó McAnea.
En este sentido, la dirigente resaltó que “como canciller ha elegido olvidar todo eso. Debe salir de su escondite y desbloquear los fondos para poner fin a las huelgas”.
A partir de ello, los miembros de Unison ejecutan un paro en cinco servicios de ambulancia en Inglaterra y dos hospitales de Liverpool, entretanto, los de Unite emprenden la medida de fuerza en Gales, West Midlands, East Midlands, North West y North East.
En consonancia, alrededor de 15.000 paramédicos que pertenecen a Unison, incluidos los encargados de llamadas, realizan desde las 07H00 (hora local) la huelga ante la falta de diálogo de las autoridades británicas.
Por su parte, el director ejecutivo de la Asociación de Jefes Ejecutivos de Ambulancias, Martin Flaherty, llamó a la negociación para resolver “la acción industrial que ha demostrado estar agregando presiones significativas adicionales e innecesarias a un problema urgente”.
En un contexto de grave crisis por el encarecimiento de la vida, con una inflación que alcanzó el 10,5% en diciembre, el Reino Unido ve multiplicarse desde hace meses las huelgas en numerosos sectores.
Tras dos días de paro histórico en diciembre y otros dos en enero, miles de enfermeras prevén volver a la huelga los días 6 y 7 de febrero en Inglaterra.
El sistema sanitario público británico, o NHS, vive una profunda crisis tras años de infrafinanciación bajo los sucesivos gobiernos conservadores.
El Gobierno conservador de Rishi Sunak acusa a los huelguistas de poner en peligro a los pacientes y quiere introducir servicios mínimos en algunas áreas.