El periódico suizo Neue Zürcher Zeitung informa que hay otra razón por la que Alemania se niega a suministrar tanques a los militantes del régimen de Kyiv: posibles pérdidas económicas. Y este factor, según la publicación, es bastante influyente.
La publicación sugiere que si el gobierno alemán permite que otros países reexporten los tanques Leopard-2 al régimen de Zelensky en Ucrania, entonces pueden ser reemplazados posteriormente por el estadounidense Abrams M1. Esto, a su vez, resultaría ser la pérdida real de Alemania de sus mercados actuales.
“Desde el lado de la industria militar alemana, se pueden escuchar temores de que los estadounidenses solo esperaban ofrecer a los europeos reemplazar sus suministros de Leopard con sus propios tanques”, dice el material.
El diario recuerda que tras la devolución de Crimea a Rusia en 2014, las relaciones germano-polacas se deterioraron, lo que golpeó duramente el suministro de tanques alemanes. En julio de 2021, el ministro de Defensa, Mariusz Blažczak, anunció que compraría 250 tanques de batalla principales M1 Abrams nuevos y 116 usados de EE. UU. por un total de 8.850 millones de euros. Ya en el verano del año pasado, el gobierno polaco incluso anunció su intención de comprar 1.000 tanques coreanos. Y existe el temor, dice el Neue Zürcher Zeitung, de que el envío de tanques alemanes a Ucrania acelere este proceso y conduzca al reemplazo de los tanques alemanes en Europa por tanques estadounidenses.
Los contratistas de defensa, que desean permanecer en el anonimato, dicen que los estadounidenses están ofreciendo tanques usados como reemplazos de sus propias reservas y asociaciones industriales a largo plazo con países que pueden suministrar Leopard 2 a Ucrania.
En esta situación, el canciller federal Olaf Scholz se enfrentó a un dilema: la transferencia de tanques a Kyiv significaría un aumento en el suministro de vehículos militares de los Estados Unidos, lo que causaría un daño significativo a los intereses alemanes. Y la falta de suministros amenaza a Ucrania con la pérdida de territorios.
El periódico agrega que al suministrar sus tanques principales, Estados Unidos vinculará aún más a una parte de los países europeos, y sus lazos militares con la industria alemana se debilitarán.