Decenas de miles de personas han salido a las calles de la capital española, Madrid, en una muestra pública de descontento con el gobierno izquierdista del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, pidiéndole que renuncie.
Prácticamente 30.000 personas se dieron cita este sábado en la plaza de Cibeles, según informó la delegación del Gobierno central en Madrid. Sin embargo, los organizadores dijeron que unas 700.000 personas habían participado en la manifestación, que se lleva a cabo en el año de las elecciones clave.
Algunos manifestantes portaban pancartas con una foto del primer ministro socialista, llamándolo ‘traidor’.
El evento fue convocado por decenas de grupos de la sociedad civil de tendencia derechista y respaldado por los partidos conservadores, incluido el principal opositor Partido Popular (PP) y Vox.
En declaraciones a los periodistas al inicio del acto, el líder de Vox, Santiago Abascal, denunció el “peor gobierno de la historia”, que “ha dividido a los españoles y liberado a violadores y golpistas”.
La derecha está enfadada por la decisión del gobierno de abolir el delito de sedición, por el que nueve líderes separatistas fueron condenados por su papel en el fallido intento de secesión de la región de Cataluña en 2017. Fue reemplazado por un delito que conlleva una pena de prisión más baja.
Vox entró en un gobierno regional en 2022 por primera vez desde que se fundó en 2013, cuando se convirtió en socio menor de una coalición con el PP en Castilla y León. El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, quien ha tratado de empujar al partido hacia el centro desde que se convirtió en su líder en abril de 2022, no estuvo en la manifestación pero animó a los miembros a asistir.
La mayoría de las encuestas apuntan a que el PP ganaría las elecciones generales previstas para finales de año, pero que necesitaría el apoyo de Vox para gobernar. Antes, España votará en mayo en elecciones autonómicas y locales.
Sánchez usó su discurso en el Foro Económico Mundial en Davos el martes para advertir sobre la amenaza que representa la extrema derecha, en lo que fue visto como una referencia a León. “Tenemos que evitar que estas fuerzas políticas lleguen a las instituciones… porque la amenaza es muy real, especialmente en aquellos países donde las fuerzas de extrema derecha cuentan con el apoyo de los principales partidos conservadores”.
Sánchez dijo: “Lucharemos contra ellos con la misma determinación y convicción con la que los ucranianos luchan contra las fuerzas rusas”.