Albert Bourla, el director ejecutivo del gigante farmacéutico estadounidense Pfizer, se vio obligado a huir de los periodistas después de recibir un aluvión de preguntas incómodas sobre la vacuna COVID-19 de la compañía en las calles del centro turístico suizo de Davos.
El ministro de Estado de Tecnología de la India, Rajeev Chandrasekhar, compartió en las redes sociales un video de Bourla siendo interrogado sobre por qué Pfizer seguía revisando a la baja la tasa de efectividad de su vacuna.
«Solo para recordar a todos los indios que Pfizer trató de intimidar al gobierno de la India para que aceptara las condiciones de indemnización», dijo el ministro.
Bourla, quien preside Pfizer desde 2019, evadió las preguntas de los periodistas sobre si la empresa asumiría la responsabilidad por los efectos secundarios de su «vacuna ineficaz» y daría reembolsos a los países que la compraron, a lo que respondió con «Muchas gracias». y ten un buen día.»
Según los informes, Pfizer ganó decenas de miles de millones de dólares solo con las vacunas COVID-19 en 2021 y se proyectó que aumentaría las ganancias en 2022.
Los medios indios informaron que la compañía buscó una fianza de indemnización del gobierno indio al comienzo del lanzamiento de vacunas en India, el mayor fabricante de vacunas del mundo, lo que habría eximido a Pfizer de reclamos legales en caso de que la vacuna produjera efectos secundarios.