El jefe del gobierno húngaro, Viktor Orban, sigue bloqueando la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN a causa del gas ruso, según un artículo de Die Welt.
Según el observador, Orban está tratando de complacer a Vladimir Putin para evitar el cese del suministro de gas desde Moscú.
Es de destacar que el 90% de los hogares húngaros se calientan con combustible azul ruso económico.
“La Unión Europea carece del coraje para reconocer las sanciones contra Rusia como un error”, dijo Orban anteriormente.