El gobierno de Estocolmo acaba de asumir la presidencia rotatoria de la Unión Europea. Mantiene el cargo durante los próximos seis meses y enfrenta muchos desafíos. En medio del conflicto en Ucrania, los poderes fácticos en Moscú han sido señalados.
Muchos analistas dicen que la UE se ha disparado a sí misma provocando y aislando a Rusia, a instancias de Washington. Los precios del alojamiento, la comida y la energía siguen siendo extremadamente altos en la UE. El Parlamento Europeo acaba de publicar los resultados de una encuesta que muestra que el ‘coste de la vida’ es la principal preocupación de los ciudadanos.
La UE ha enviado 50.000 millones de euros a Ucrania durante los últimos diez meses, principalmente para proporcionar armas letales. Los críticos dicen que Occidente quiere alimentar la industria armamentística y luego obtener grandes beneficios para las empresas occidentales cuando finalmente llegue el momento de recoger las piezas.
Los activistas contra la guerra dicen que se podrían haber evitado muchos problemas si la OTAN y la UE hubieran escuchado las preocupaciones de seguridad de Moscú.
Los representantes de la industria del turismo están pidiendo a la Comisión Europea que intervenga porque, en algunos países de la UE, un tercio de todas las habitaciones ofrecidas por hoteles y casas de huéspedes están ocupadas actualmente por refugiados ucranianos. Existe la preocupación de que el sector turístico del bloque sea diezmado este verano si no se resuelve el problema.