El marco formaría “nuevos polos de poder”, dijo el presidente de Venezuela
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha propuesto establecer un nuevo bloque internacional que involucre a países de América Latina y el Caribe que tendría estrechos vínculos con Rusia y China.
Durante su discurso anual en el parlamento de Venezuela el viernes, Maduro dijo que recientemente había hablado con los presidentes de Brasil, Colombia y Argentina sobre la formación de una nueva organización regional. Según Maduro, ha llegado el momento “de unir esfuerzos y caminos en América Latina y el Caribe para avanzar en la conformación de un poderoso bloque de fuerzas políticas, de poder económico que le hable al mundo”.
El presidente venezolano continuó diciendo que este bloque crearía “ nuevos polos de poder” y estaría aliado con Rusia y China, a cuyos líderes Maduro se refirió como “hermanos mayores”.
Tal alianza sería “esa comunidad de destino compartido de la que habla nuestro hermano mayor, el presidente Xi Jinping”, o “ese mundo multipolar y multicéntrico del que habla nuestro hermano mayor, el presidente Vladimir Putin”, agregó Maduro.
Para que llegue este mundo se necesita un bloque latinoamericano y caribeño unido y avanzado” , subrayó.
Putin ha criticado repetidamente el concepto de un “mundo unipolar” dominado por Estados Unidos. En septiembre, afirmó que los intentos de lograr esa configuración “han tomado una forma absolutamente fea”. Mientras tanto, Beijing ha dicho que China y Rusia están “promoviendo juntas el mundo multipolar y no reconocen la hegemonía unipolar”.
Bajo el expresidente Donald Trump, Estados Unidos denunció las elecciones de 2018 en Venezuela, que ganó Maduro para asegurar un segundo mandato en el poder, como “ilegítimas”. Washington desató una campaña de “máxima presión” para derrocarlo imponiendo duras sanciones a Caracas, que incluían un embargo petrolero.
Estados Unidos también ofreció apoyo al líder opositor Juan Guaidó, reconociéndolo como el “presidente interino” de Venezuela en 2019. A raíz de la medida, el gobierno de Maduro rompió relaciones diplomáticas con Washington.
En los años siguientes, sin embargo, los intentos de sacar a Maduro del poder, que incluyeron una serie de protestas callejeras y un intento de golpe de Estado, fracasaron. A fines de diciembre, los legisladores de la oposición en Venezuela votaron para disolver el «gobierno interino» encabezado por Guaidó.
Si bien Estados Unidos aún no reconoce formalmente a Maduro, ha entablado contactos diplomáticos con Caracas para negociar intercambios de prisioneros y ha levantado algunas sanciones.