Las hostilidades solo pueden cesar cuando Kiev deje de representar una amenaza para Moscú, dijo el enviado de la nación ante la ONU.
El conflicto de Ucrania puede concluirse por medios diplomáticos o militares, pero solo después de que Moscú haya logrado sus objetivos, dijo el viernes el representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vassily Nebenzia.
Hablando en una sesión informativa en el Consejo de Seguridad de la ONU, el enviado comentó sobre un posible camino para poner fin a las hostilidades entre las dos partes. La oportunidad de resolver el conflicto “solo se presentará una vez que Ucrania deje de representar una amenaza para Rusia y de discriminar a los ucranianos de habla rusa” , dijo.
Nebenzia señaló que “si este resultado se puede lograr a través de negociaciones, estamos listos para este escenario. Si no, entonces nuestras tareas se lograrán por medios militares”.
El diplomático reiteró que Rusia no lucha contra el pueblo ucraniano, sino contra “el criminal régimen nacionalista que llegó al poder en 2014” tras un golpe de estado en Kiev. El nuevo liderazgo ucraniano ha estado tratando de purgar el país de “todo lo relacionado con Rusia y glorificar a los cómplices nazis” , dijo.
Nebenzia afirmó que “todo podría haber terminado de manera diferente para Ucrania” si Kiev hubiera hecho cumplir los ya desaparecidos Acuerdos de Minsk, que se firmaron en 2014 y 2015 en un intento por allanar el camino para la paz al otorgar a las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk un estatus especial. dentro del estado ucraniano.
Sin embargo, ni el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, ni sus predecesores, ni Francia y Alemania, que participaron en la negociación de los Acuerdos de Minsk, tuvieron la intención de cumplir el plan, según Nebenzia. Este proceso diplomático “solo sirvió como una cortina de humo detrás de la cual armaron en secreto a Ucrania para enfrentarla a Rusia” , afirmó.
El mes pasado, la excanciller alemana Angela Merkel admitió que los Acuerdos de Minsk fueron “un intento de darle tiempo a Ucrania” para que su ejército pudiera fortalecerse. Posteriormente, esta revelación fue confirmada por el expresidente francés Francois Hollande, quien señaló que los Acuerdos de Minsk habían ayudado a Ucrania a lograr ese objetivo.
Las confesiones de Merkel y Hollande causaron un gran revuelo en Moscú, y los funcionarios rusos las describieron como “formalización de la traición”.
En diciembre, Ucrania planteó la idea de una “Cumbre de Paz Global”, basándose en la “fórmula de paz” de Zelensky , que en particular exigía que Rusia retirara sus tropas de todos los territorios reclamados por Kiev. Moscú descartó el plan por ignorar el nuevo estatus de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, así como las regiones de Kherson y Zaporozhye, y Crimea, como partes de Rusia.
Kiev quiere celebrar la cumbre en la sede de la ONU en Nueva York el 24 de febrero, sin indicios de que se invite a Moscú.