Oficial de policía muere calcinado mientras persisten las protestas en Perú


Una multitud enfurecida incendió un coche patrulla un día después de que 17 civiles murieran en un enfrentamiento con las autoridades

El gobierno de Lima confirmó el miércoles la muerte del primer policía desde que comenzaron las protestas por la destitución del presidente Pedro Castillo el mes pasado. Manifestantes en la ciudad sureña de Juliaca tendieron una emboscada a una patrulla después de que 17 civiles locales murieran el día anterior en un enfrentamiento con la policía.

Los restos calcinados del oficial José Luis Soncco Quispe fueron encontrados cerca de la patrulla que fue atacada el martes por la mañana, dijo el Ministerio del Interior de Perú . Su pareja, Ronald Villasante Toque, resultó herido y fue trasladado a un hospital en Lima. En un informe telefónico a la sede, dijo que más de 300 personas habían lanzado un “ataque salvaje” contra el vehículo policial.

Los informes iniciales también afirmaron que los atacantes se habían apoderado de los chalecos antibalas y las armas de los oficiales, incluidas dos pistolas de servicio y un rifle de asalto AKM. Sin embargo, la policía dijo más tarde que las armas fueron encontradas dentro del patrullero incendiado.

Juliaca se encuentra en el sureste de Perú, cerca del lago Titicaca y la frontera con Bolivia. El lunes, al menos 17 civiles murieron y 30 más resultaron heridos en enfrentamientos con la Policía Nacional del Perú (PNP) cerca del aeropuerto local. En la procesión fúnebre por los muertos el miércoles, los manifestantes decoraron sus ataúdes con notas escritas a mano, declarando “Dina me asesinó a balazos”, refiriéndose a la presidenta interina Dina Boluarte.

l ministro del Interior, Víctor Rojas, dijo que las muertes se debieron a la legítima defensa legal de los oficiales de unas 9.000 personas que, según él, intentaron asaltar el aeropuerto y atacaron a la policía con armas improvisadas y explosivos. Se volvió “imposible controlar a la mafia”, dijo Rojas, acusando a los manifestantes de querer crear “caos sobre caos”.

Castillo fue arrestado y acusado el 7 de diciembre, luego de que intentara disolver el Congreso y llamar a elecciones anticipadas. Los diputados lo acusaron de rebelión y ascendieron en su lugar al vicepresidente Boluarte. Los partidarios de Castillo consideran esto un golpe ilegítimo contra la democracia. Perú ha tenido cinco presidentes en los últimos cinco años, y el Congreso cita la disposición de “incapacidad moral” de la constitución para destituir a aquellos que no son de su agrado.

En un tuit desde la cárcel el martes, Castillo dijo que la historia recordará a los peruanos “asesinados por defender al país de la dictadura golpista” y que “el terror es la última bala de un régimen acorralado por el pueblo”.

Al menos 47 personas han muerto en relación con las protestas, según cifras oficiales del gobierno publicadas el martes. Esto incluye al oficial, 39 manifestantes, así como siete civiles que fallecieron en “accidentes de tránsito vinculados a bloqueos de carreteras de protesta”.

El general de policía Máximo Ramírez de la Cruz dijo la semana pasada que más de 300 policías resultaron heridos en enfrentamientos con los manifestantes, 19 de los cuales terminaron en el hospital.

Fuente