Desde Silicon Valley hasta Wall Street y el sector de las criptomonedas, pero también desde Amazon hasta McDonald’s, aparentemente todos los días hay un nuevo anuncio de miles de despidos.
Las huelgas para preservar los empleos, que alguna vez fueron raramente vistas y sobre las que rara vez se informó, están aumentando en todo el país, pero es difícil decir con precisión qué tan grave será el desempleo porque cada vez se admite más que las estadísticas oficiales de desempleo son deliberadamente inexactas.
Las ofertas de trabajo a tiempo completo se han desplomado, mientras que el trabajo a tiempo parcial, que paga menos y ofrece pocos beneficios como atención médica, se ha disparado. Pero el aumento en el trabajo a tiempo parcial continúa contando para el “pleno empleo” para dar a los Estados Unidos una tasa de desempleo oficial de tres coma cinco por ciento.
Muchos creen que cuando los principales banqueros de la nación saben que su alza sostenida en las tasas de interés está garantizada para producir despidos y recesión, entonces queda claro que la política fiscal no está dirigida a proteger a las clases media y baja.
La casi certeza de un alto desempleo a largo plazo ha provocado que un pequeño grupo de progresistas en el Congreso acuse a la Fed de tener un «aparente desprecio por los medios de vida de millones de trabajadores estadounidenses».
El presidente Joe Biden ha permitido que caduquen las políticas de redistribución monetaria exitosas y sin precedentes de la era de la pandemia, arrojando a muchos hogares y niños nuevamente a la pobreza en medio de la inestabilidad relacionada con la inflación.
El prestamista con sede en Washington, el Banco Mundial, acaba de reducir a la mitad su perspectiva de crecimiento para la economía global, predijo que un tercio del mundo caerá en recesión este año y dijo que Estados Unidos tendrá una tasa de crecimiento de solo cero punto cinco. por ciento.