Se desatan las críticas y llamados a protestar en Francia contra la reforma de pensiones


Fuerzas de diversos colores políticos rechazaron hoy el proyecto de reforma de la jubilación presentado por el Gobierno y convocaron a protestar contra la iniciativa, considerada el principal programa de la gestión del presidente Emmanuel Macron.

Apenas tardaron minutos las reacciones, tanto en las redes sociales como en medios de prensa, cuando la primera ministra Élisabeth Borne comenzó a exponer el texto, el cual incluye la polémica extensión de la edad de retiro de 62 a 64 años con el horizonte en 2030.

El líder de La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, calificó la reforma de “regresión social”, mientras la jefa de la bancada en la Asamblea Nacional de ese movimiento, Mathilde Panot, la tildó de “anárquica, injusta, brutal y cruel”.

No es un proyecto para el equilibrio y el progreso, y sí para buscar ahorros, denunció en Twitter la diputada al referirse a un texto con el que el ejecutivo aspira a lograr casi 18 mil millones de euros para el 2030.

La también figura de LFI Clémentine Autain llamó a la movilización general en Francia para hacer retroceder la reforma, una convocatoria que prevén sindicatos desde antes de la presentación de hoy.

Por su parte, líderes de la extrema derecha (Agrupación Nacional) mostraron determinación a enfrentar la iniciativa, considerada el proyecto estrella de Macron, quien no pudo capitalizarlo en su primer mandato en el Palacio del Elíseo (2017-2022) por la irrupción de la pandemia de la Covid-19 y las movilizaciones en contra del mismo.

Los franceses pueden contar con nuestra decisión de combatir esta injusta reforma, advirtió la excandidata presidencial Marine Le Pen.

Desde el Partido Comunista, su secretario nacional, Fabien Roussel, estimó igualmente la necesidad de “una fuerte movilización en las calles contra la reforma”, acusándola de representar un ataque para el mundo del trabajo.

También la principal dirigente de los ecologistas, Marine Tondelier, fustigó el texto anunciado por la primera ministra, el cual se discutirá el 23 de enero en el Consejo de Ministros y comenzará su camino parlamentario a principios de febrero.

El Gobierno confirma su reforma brutal e injusta, y se burla de nosotros, subrayó Tondelier en las redes sociales.

Desde la principal patronal francesa, MEDEF, la reacción fue lógicamente distinta, al celebrar “la decisión responsable y pragmática del Gobierno”.

Los conservadores (Los Republicanos) en voz del jefe de la bancada, el diputado Alain Marleix, se mostraron satisfechos por el cambio de la edad legal de jubilación, 64 años, ya que el ejecutivo había previsto extenderla a 65.

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