La tasa de inflación en Italia ha sido alta durante un tiempo, batiendo récord tras récord. Un número cada vez mayor de italianos luchan para llegar a fin de mes, por temor a que el pellizco del costo de vida pronto se convierta en dolor.
La oficina nacional de estadísticas anunció recientemente que los precios en el país aumentaron más del ocho por ciento interanual en 2022, registrando su aumento más alto en 12 meses en 37 años.
La tasa de inflación anual de Italia en diciembre cayó al 11,6 %, por debajo del 11,8 % de noviembre, pero la crisis del costo de vida sigue afectando con fuerza a las empresas y los hogares.
Los altos precios de la energía, causados por los desafíos del suministro de energía tras la guerra entre Ucrania y Rusia, constituyen el principal factor que contribuye a este aumento.
Los analistas creen que una combinación de alta inflación, aumento de las tasas de interés y falta de apoyo fiscal empujará a Italia y otras economías de la UE a la recesión.
Para luchar contra la alta inflación y controlar los precios, el Banco Central Europeo ha subido los tipos de interés. Es probable que la medida obstaculice aún más la economía europea.
Algunos ministros del gobierno italiano han criticado duramente al BCE por su política monetaria agresiva que creen que podría aumentar la perspectiva de una recesión