La economía de México cierra muy bien el año 2022 y será mejor en 2023, dijo hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador en un balance en su conferencia de prensa matutina.
El mandatario, apoyado en gráficos, agregó que cumplió el compromiso de no incrementar, en términos reales, el precio de los combustibles pues de hacerlo hubieran aumentado todos los precios y disparado aun más la inflación.
Destacó el comportamiento de la Bolsa Mexicana de Valores, las reservas internacionales del Banco de México y el precio de la mezcla nacional de petróleo, todos en alza en sentido general.
El presidente dijo sentirse orgulloso porque en 40 años no se había aumentado el salario mínimo, aseguró que hay menos deuda que durante los gobiernos de Vicente Fox (2006-2012), Felipe Calderón (2012-2018) y Enrique Peña Nieto (2012-2018) y proyectó estadísticas, además aclaró que su Ejecutivo no ha contratado deuda adicional.
Explicó que ya tiene un plan antiinflacionario «en el que decidimos una canasta básica de 24 productos con un costo de mil 39 pesos (51,95 dólares), y hemos logrado, incluso, que esté bajando», y destacó la entrega gratuita de fertilizantes para la producción de alimentos.
López Obrador destacó la decisión de mantener los subsidios a los combustibles, pese a lo cual la empresa estatal Pemex ganó aun más. No hace falta ser economista, todo mundo sabe que si aumentan las gasolinas, se va todo para arriba, declaró.
El jefe de Estado insistió en que están poniendo énfasis en la distribución del ingreso para mejorar las condiciones de vida de los de abajo.
México, recordó, cayó económicamente por la pandemia de la Covid-19, pero se levantó y que su pronóstico es poder crecer a una tasa promedio anual de 3,0 por ciento hasta 2024.
Dijo que hay estabilidad política, calidad de la fuerza de trabajo en el país, inversiones como nunca en los últimos tiempos en obras públicas, no hay asaltos de comercios y se garantizaron los ingresos básicos para millones de mexicanos, sobre todo para los más humildes.
El presidente mencionó, en particular, la inversión extranjera y el T-MEC con Estados Unidos y Canadá y repitió que en los últimos meses México es el principal socio comercial de los estadounidenses.
Resaltó como excepcional, único, que no se veía en los últimos 50 años, el comportamiento del peso mexicano frente al dólar en su Gobierno.
También destacó el crecimiento de las remesas de los mexicanos, como principal fuente de ingresos. Vamos a estar muy cerca de los 60 mil millones de dólares, este año, anunció.