Alarma en Europa tras la explosión de casos de COVID-19 en China. La Comisión Europea ha convocado este jueves a los países miembros para debatir posibles normas para un enfoque coordinado ante el aumento de contagios en el gigante asiático, después de que este eliminara su política de «Covid 0».
Europa impone restricciones
El objetivo, evitar que los estados miembros de la Unión Europea actúen por su cuenta adoptando restricciones en sus fronteras sin consultar, como al principio de la pandemia en la primavera de 2020; y prevenir el aumento de contagios de la variante del virus BF.7 Ómicron.
Pero Italia ya anunció este miércoles que impondrá pruebas obligatorias a todos los viajeros procedentes de China, una medida que ya han adoptado en Japón y Estados Unidos.
En Francia, el presidente Emmanuel Macron ha pedido al Gobierno que tome «las medidas adecuadas para proteger» a los ciudadanos franceses, que siguen «muy de cerca la evolución de la situación en China». París se declaró «dispuesta a estudiar todas las medidas útiles que puedan aplicarse en consecuencia, en colaboración con los socios europeos de Francia y dentro del marco jurídico que existe actualmente».
Fin de la política de «COVID 0»
Casi tres años después del estallido de la pandemia y tras la oleada de protestas entre distintos sectores de la población que exigían una flexibilización de los férreos protocolos; la Comisión Nacional de Salud de China informó el lunes del fin de la cuarentena para los viajeros procedentes del extranjero y la renovación de los visados de los ciudadanos chinos para que puedan viajar fuera del país.
Además, la COVID ha pasado oficialmente a considerarse una enfermedad de menor gravedad, por lo que el Gobierno ha eliminado o suavizado la mayoría de las cuarentenas y pruebas.
Esta decisión del Gobierno chino coincide con la temporada de viajes más concurrida del país, que son las vacaciones del Año Nuevo Lunar del próximo mes. Además, también surge como un intento para reimpulsar su economía.
Las autoridades han dejado de informar sobre el número de contagios, pero los anuncios de algunas ciudades indican que al menos decenas y posiblemente cientos de millones de personas podrían haberse infectado desde que comenzó la oleada a principios de octubre.
Los expertos prevén entre 1 y 2 millones de muertes en China hasta finales de 2023.