El Kremlin ha criticado repetidamente el tope de precios introducido por los países occidentales como inaceptable para Rusia, subrayando que el país nunca aceptará tal destrucción de los precios de mercado.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha aprobado un decreto sobre medidas especiales en relación con el precio tope del petróleo ruso, que prohíbe la entrega de petróleo y productos petrolíferos si los contratos prevén límites de precio.
El decreto que prohíbe el suministro de productos petrolíferos rusos bajo un precio máximo entra en vigor el 1 de febrero de 2023, mientras que la prohibición de los productos petrolíferos será definida más adelante por el Consejo de Ministros.
Sin embargo, el decreto prevé que el presidente podrá otorgar un permiso especial para el suministro de productos prohibidos bajo el precio tope. El decreto permanecerá vigente hasta el 1 de julio de 2023.
Más temprano el domingo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que los precios máximos del petróleo y el gas son inaceptables para Rusia y que el país nunca aceptará la destrucción de los precios del mercado.
En respuesta a la iniciativa de imponer un precio tope al gas ruso, Putin lo calificó como un intento de regulación administrativa.
«Sabes, esta es una regulación ligeramente diferente a un intento de regular los precios del petróleo. Aquí, la Comisión Europea habló más sobre la necesidad de regular la situación en la bolsa de valores, vinculándose al GNL, diciendo que los precios deberían estar correlacionados con los precios del GNL». y así sucesivamente, pero sigue siendo un intento de regular administrativamente los precios”, dijo Putin, y agregó que Moscú se reserva el derecho de tomar represalias en caso de que viole los contratos de Gazprom.
El precio máximo de 60 dólares por barril de la Unión Europea para el petróleo ruso entró en vigor el 5 de diciembre, junto con la prohibición de las exportaciones por vía marítima. El límite se revisará cada dos meses para permanecer en un 5% por debajo del punto de referencia de la Agencia Internacional de Energía. Las naciones del G7 y Australia también han limitado las exportaciones de petróleo ruso a 60 dólares por barril.