Según el titular de la Cancillería rusa, el principal beneficiario del «conflicto caliente» es Estados Unidos, que busca sacarle el máximo provecho tanto en términos económicos como estratégico-militares.
Estados Unidos y sus aliados de la OTAN quieren una victoria en el «campo de batalla» sobre Rusia para destruir nuestro país. Así lo afirmó en una entrevista con TASS el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.
Según él, las acciones de los países del Occidente colectivo y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky bajo su control confirman la naturaleza global de la crisis en Ucrania. «Ya no es un secreto para nadie que el objetivo estratégico de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN es derrotar a Rusia en el campo de batalla como un mecanismo para debilitar significativamente o incluso destruir a nuestro país», dijo Lavrov. El jefe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia enfatizó que para lograr este objetivo, los oponentes de Rusia están listos para mucho.
Según el ministro, el principal beneficiario del «conflicto caliente» es Estados Unidos, que busca sacarle el máximo provecho tanto en términos estratégico-militares como en lo económico. «Al mismo tiempo, Washington también está resolviendo una importante tarea geopolítica: romper los lazos tradicionales entre Rusia y Europa y subyugar aún más a los satélites europeos», dijo Lavrov.