Según el vicetitular, Moscú esperaba que se avance de forma gradual en áreas como el desbloqueo de los lazos económicos y de transporte en la región, la delimitación de la frontera y la solución de problemas humanitarios, destacó este sábado la agencia de noticias Sputnik.
Igualmente Galuznoi, dijo confiar en que se implementen todos los acuerdos tripartitos al más alto nivel, que «formaron una hoja de ruta para la normalización integral de las relaciones entre Azerbaiyán y Armenia», y esto contribuya a avanzar hacia un tratado de paz.
A mediados de septiembre pasado se registraron violentos choques armados en varios tramos de la frontera armenio-azerí, que se saldaron con más de 200 muertos y cientos de heridos en ambos lados.
Las hostilidades, las mayores en casi dos años, ocurrieron fuera de Nagorni Karabaj, región de población mayoritariamente armenia por la que Ereván y Bakú libraron varias guerras desde su secesión en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Armenia solicitó apoyo de Rusia, a la que le une un tratado de amistad, cooperación y ayuda recíproca, así como a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, alianza fundada en 2002 que incluye, además a Belarús, Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán.
El fuego en la frontera armenio-azerbaiyana cesó el 14 de septiembre, gracias a la mediación de Rusia, pero en los días posteriores Ereván y Bakú se acusaron repetidamente de violar el armisticio.
A finales de octubre los líderes de Rusia, Vladímir Putin, de Armenia, Nikol Pashinián, y de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, reafirmaron su compromiso con los acuerdos para normalizar las relaciones bilaterales, firmados en noviembre de 2020.
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