JPMorgan destaca una tendencia con «implicaciones muy profundas» para el mundo en 2023

Los impactos de estos cambios se sentirán en las cadenas de suministro, así como en la política industrial, de defensa y energía en el mundo, sostiene un experto del conglomerado financiero.

Las décadas de globalización han llegado a su fin y la fracturación del paisaje geopolítico conllevará enormes consecuencias para los mercados de capitales e inversiones en 2023, aseguró Jared Gross, jefe para la estrategia de portafolios institucionales en JPMorgan Asset Management.

El experto señaló en un pódcast de Bloomberg que los impactos de estos cambios se sentirán en las cadenas de suministro, así como en la política industrial, de defensa y energía en el mundo.

Gross aseguró que la tendencia hacia la desglobalización comenzó incluso antes de la pandemia del covid-19 y la operación militar rusa en Ucrania. Este camino fue parcialmente incentivado por la política del expresidente de EE.UU. Donald Trump y el actual Joe Biden, indicó.

En este contexto, recordó que Trump acusó a Pekín de competencia injusta y robo de propiedad intelectual, imponiendo en 2018 una serie de aranceles sobre las importaciones de productos chinos.

El analista señaló que, en todos los tres componentes de la globalización —el económico, político y social—, «se alcanzó el ‘plateau’ ya hace 5-7 años» y que «recientemente comenzó un descenso».

«Parece ser que hemos sido expulsados de aquel círculo virtuoso hacia un nuevo punto de equilibrio, donde los incentivos han cambiado y vamos a ver una transformación de tendencias hasta cierta medida: cadenas de suministro más cortas, menos disposición a participar en la economía global, más atención en lo nacional y esferas de influencia a lo largo de la economía mundial», precisó Gross.

Según el analista, es imposible pronosticar si la tendencia actual se puede revertir o se ha establecido a largo plazo.

«No sabemos cuánto tiempo durará esto; si será permanente o más bien un periodo que transitaremos y acabaremos reanudando esta marcha alcista hacia una economía más globalizada», dijo.

El experto también augura que uno de los mayores impactos de la desglobalización sería la inflación.

«Este impulso desglobalizador es inherentemente inflacionista y podría elevar el nivel básico de inflación a lo largo de la economía global, y esto supone implicaciones muy profundas para la política monetaria y los mercados», detalló.

En noviembre, la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, advirtió que la economía mundial se está dividiendo en bloques adversarios debido a la rivalidad entre EE.UU. y China, lo que podría conducir a una nueva guerra fía y desembocará en un «mundo más pobre y menos seguro«.

Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró en junio en un foro económico internacional en San Petersburgo que «la velocidad y la escala de los cambios en la economía global, las finanzas y las relaciones internacionales están aumentando». Cada vez se hace más visible el «rechazo a la globalización en favor de un modelo de crecimiento multipolar», indicó.

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