Irán y Rusia sortearán los embargos impuestos a ambos por países occidentales con la puesta en marcha de una ruta comercial desde el este de Europa hasta el océano Índico, informan hoy medios locales.
El proyecto, actualmente en fase constructiva, será un corredor alternativo que abarca una extensión de tres mil kilómetros que conecta al mar de Azov con los centros iraníes en el mar Caspio para seguir hasta el océano Índico.
Además, permitirá establecer cadenas de suministro resistentes ante las sanciones durante todo el proceso, aseguran expertos citados por la web del canal persa en habla hispana Hispantv.
En ganancias se adelanta que la red de comunicación conllevará unos 25 mil millones de dólares en el sector de comercio interior, ayudando así a facilitar el flujo de bienes que Occidente quiere detener entre Teherán y Moscú.
Las sanciones del occidente contra Rusia e Irán no tendrán efecto, mientras los dos países estrechen sus relaciones bilaterales, coinciden en asegurar analistas consultados por el referido medio persa.
Moscú y Teherán afianzan sus alianzas con el objetivo de proteger los vínculos comerciales de la interferencia occidental, construir otros nuevos con las economías gigantes y de esta manera enfrentar los embargos.